“Después del estreno pude ver que no se traicionaron las canciones y que éstas tienen puntos de espectacularidad”, resaltó el trovador a Télam y a otros medios de prensa reunidos en uno de los salones del hotel Four Seasons.
Pese al entusiasmo en torno al espectáculo, no tuvo empacho en aclarar que “no soy un adicto al género, no fui a Broadway no veo musicales”.
“La verdad -insistió con ironía- tardé cinco años en tomármelo en serio lo de este musical porque pensaba que este tipo de espectáculos se les hacían a los muertos”.
Tras haber rematado el sábado en una Bombonera colmada la gira mundial de “Dos pájaros contraatacan”, que lo unió nuevamente con Joan Manuel Serrat, se quedó en Buenos Aires para acompañar el lanzamiento local de “Más de 100 mentiras”.
El autor de populares obras como “Y nos dieron las 10”, “Con la frente marchita”, “Ruido” y “A la orilla de la chimenea”, se definió como “un espectador emocionado del musical”.
Al respecto, Sabina apuntó que en la pieza dominada por 22 canciones de su repertorio “es un thriller casi policíaco de los bajos fonde donde hay todo lo que me gusta en el mundo, desde putas hasta gangsters”.
Menos procaz, añadió que la obra “no es un retrato de mis canciones sino que mis canciones abren una ventana por donde se cuenta una historia”.
De cara a la versión local que desde el 4 de abril se apreciará en el Liceo, deslizó que “por la tradición teatral argentina tengo la impresión y el deseo de que aquí va a ser mejor que en Madrid”.
La propuesta con dirección del español David Serrano, también responsable del guión junto con Fernando Castets (“El hijo de la novia, “El mismo amor la misma lluvia”, ambas de Juan José Campanella), promete un elenco surgido de lo mejor del teatro musical porteño.
En el reparto habrá protagónicos de Luz Cipriota, Christian Giménez, Diego Hodara, Sebastián Holz y Carlos Silveyra, además de las participaciones de Jessica Abouchain, Karina Barda, Augusto Fraga, Jimena González, Pablo Juin, Agustín Macagno, Juan José Marco, Milagros Michael, Daniela Pantano, Carlos Pérez Banega, Ignacio Pérez Cortez, Néstor Sánchez, Rodrigo Segura y Florencia Viterbo.
Sin abandonar la complicidad que sostiene con el medio local, con una sonrisa ladeada y algo oculto bajo un sombrero claro de ala ancha, Joaquín fue capaz de revisar su presente.
“Debería bajar el acelerador en la forma vivir y subirlo en la creatividad. La verdad, la pasaba mejor cuando trabajaba menos y cogía más”, resumió para despedirse.
