La canciller alemana rechazó conceder más tiempo a Grecia para llevar a cabo su programa de ajustes, distanciándose así de la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde.
"Tenemos un modo de proceder acordado, que tiene sentido y que mantendremos vigente", explicó el portavoz del gobierno alemán, Steffen Seibert en Berlín, según informó la agencia de noticias DPA.
"Trabajamos por implementar las medidas del programa actual y eso implica también hacerlo dentro del marco temporal acordado", agregó.
Asimismo volvió a insistir en la necesidad de esperar el informe de la "troika" de acreedores "para tomar más decisiones al respecto", en referencia a la Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
"Eso es lo que para nosotros cuenta al final", afirmó, algo que también recordó ayer la propia Merkel al negarse a valorar las declaraciones de Lagarde de conceder más tiempo a Grecia.
"Estoy esperando el informe y una vez que lo tengamos, nos formaremos una opinión al respecto", comentó al término de su encuentro con el primer ministro húngaro, Viktor Orban, en Berlín.
Durante la reunión anual del FMI y el Banco Mundial en Tokio, Lagarde pidió más tiempo para que Grecia, España y Portugal lleven a cabo sus ajustes fiscales.
Respecto a Grecia, la funcionaria reiteró que "hacen falta dos años más" para que el país cumpla y se beneficie del programa de consolidación fiscal que se está aplicando, justo el plazo solicitado por el primer ministro griego, Antonis Samaras.
