El presidente de San Lorenzo, Carlos Abdo, señaló que el arbitraje de Luis Alvarez "fue muy extraño" y, en relación al supuesto penal de Matías Ibáñez sobre Cristian Chávez, agregó que "en las jugadas dudosas siempre fallan en contra" de su club.
"Hubo varias jugadas que nos cobraron en contra a lo largo del encuentro, sobre todo la del penal. El arbitraje de Luis Alvarez fue muy extraño y me sacan las ganas de seguir después de este torneo", disparó Abdo en la noche del sábado, tras el empate (1-1), de local, frente a Olimpo de Bahía Blanca.
"Ese penal se lo cobran a todos, menos a nosotros. Tengo mucha bronca", insistió.
Abdo, además, señaló que "no le gusta hablar de los árbitros", pero explicó que "tantos golpes, desaniman".
"Estoy muy mal, pero voy a estar mejor. Tenemos el mismo peso que cualquier otro club en la AFA. Y no vamos a descender", prometió.
Por su parte, el entrenador Ricardo Caruso Lombardi denunció que los árbitros "perjudican" a su equipo y prometió que sus dirigidos "pelearán" para mantenerse en la máxima categoría del fútbol argentino.
"Si me vas a noquear, no lo hagás con un guante solo. No hablo de cosas externas. Pero el penal (una supuesta falta de Matías Ibáñez sobre Cristian Chávez) fue tan grande como el Nuevo Gasómetro. A otros equipos se los cobran y a nosotros no. Acá no se respeta a San Lorenzo", disparó el siempre polémico Caruso Lombardi.
"Estoy convencido de que fue penal. Luis Alvarez dirigió bien, no influyó en el resultado, pero en la jugada del penal se equivocó. Yo me juego muchas cosas y los jugadores también. A San Lorenzo no se lo respeta", reiteró.
El conjunto de Boedo sigue en zona de Promoción (si Tigre le gana este domingo a Colón, en Santa Fe, lo alcanza) con un promedio de 1.247, por delante de San Martín de San Juan (1.242), Tigre (1.231) y Olimpo (1.014).
"Nos quieren ver en el piso, noqueados y ensangrentados (por los rivales, dijo), pero vamos a seguir luchando. Este empate nos salvará", vaticinó.
"Hicimos todo para ganar, pero lamentablemente no pudimos.
San Lorenzo hizo un partido inteligente y la derrota hubiera sido injusta. Por cómo se dio todo, este empate tiene sabor a victoria", puntualizó.
"No quiero que salga publicado en todos los diarios que Caruso se fue llorando. Pero para matarme me tienen que meter cinco balazos más", apuntó.
Y cerró: "Se irá al descenso al que le toque. Le pasó a Rosario Central, Gimnasia, Quilmes y River. Pero no pueden equivocarse en una jugada tan puntual".
