El socialista Francois Hollande asumió esta mañana la presidencia de Francia en una ceremonia sobria y simbólica, donde buscó diferenciarse de su predecesor, Nicolas Sarkozy.
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Afirmó que “una nueva vía se abre en Europa” con su llegada al poder al frente de la quinta potencia mundial.
“Fijaré mis prioridades pero no decidiré solo ni en lugar de todos. El poder de Estado será ejercido con dignidad y simplicidad, con una gran ambición para nuestro país y una escrupulosa sobriedad en el comportamiento”, afirmó Hollande en su primer discurso cuidadosamente estudiado para diferenciarse del estilo de su predecesor.
Al séptimo presidente en la historia de la V Republica francesa y el segundo socialista, después de Francois Miterrand (1981-1995), le espera una larga jornada.
El socialista participará de dos homenajes, anunciará el nombre de su primer ministro y realizará su primer viaje oficial, a Berlín, para una reunión clave para el futuro de Europa con la canciller alemana Angela Merkel.
A las 10 horas en punto, Hollande ingresó al Palacio del Elíseo, que estuvo rodeado de simpatizantes del nuevo mandatario y de Sarkozy, quienes con sus irónicos cánticos y pancartas le pusieron color y calor a la soleada mañana parisina.
Al ingresar a la residencia del presidente, el socialista caminó por la alfombra roja del patio del Elíseo hasta encontrarse con Sarkozy. Los dos políticos se reunieron durante media hora, lapso en que el presidente saliente le informó sobre la situación del país y, entre otros temas, le transmitió los códigos secretos nucleares.
Junto a su pareja y nueva primera dama, la periodista política del semanario Paris Match, Valérie Triweiller, Hollande acompañó a Sarkozy y su mujer, la ex modelo y cantante Carla Bruni, quien dejó el Elíseo en lo que se presume fue su último acto político, pues anunció que se alejará de la vida política.
El primer acto de gobierno de Hollande fue nombrar a Pierre René Lemas como secretario General de la Presidencia, quien será el encargado de anunciar por la tarde el nombre del primer ministro.
No obstante, uno de los políticos más cercanos a Hollande, Jean-Pierre Jouyet, confirmó los rumores que sitúan a Jean-Marc Ayrault como nuevo premier, en declaraciones formuladas esta mañana a la radio RTL.
“Una nueva vía se abre en Europa”, prometió Hollande, al proponer a los países europeos un pacto que una el crecimiento con la restauración de las cuentas públicas.
“En este día, muchos pueblos y sobre todo Europa nos esperan y nos miran. Para salir de la crisis que la azota, Europa necesita proyectos, solidaridad y crecimiento”, expresó Hollande en su discurso, que fue precedido de 21 salvas de cañón en la otra orilla del rio Sena, en el Hotel de los Inválidos.
Entre las particularidades de la ceremonia de asunción, se destacó la decisión de Hollande de apartar a sus hijos de los primeros planos.
Su hijo mayor, Tomas, participó activamente en la campaña, pero la aparición en televisión el domingo 6 de mayo al conocerse los resultados que daban a su padre como nuevo presidente generó críticas.
Luego, el flamante presidente socialista se dirigió al Arco del Triunfo para un homenaje a los soldados caídos por Francia y, bajo una copiosa lluvia, recorrió la avenida de Champs-Elysées a bordo de un Citroën DS5 híbrido y descapotable, el auto de industria francesa que escogió para su asunción.
Totalmente empapado, Hollande realizó el homenaje a los soldados caídos y posteriormente se acercó a saludar a las personas que resistían bajo la lluvia.
Hollande, de 57 años, participará de dos simbólicos homenajes: en el Jardín de Tullerías recordará a Julles Ferry, quien impulsó la ley de enseñanza gratuita, laica y obligatoria en 1871; y posteriormente, en el Instituto Curie, homenajeará a la científica de origen polaco Marie Curie, única mujer que recibió dos premios Nobel.
Por último y respetando la tradición, será recibido por el alcalde socialista Bertrand Delanoe en el Hotel de Ville (Alcaldía), en donde el PS promete armar una fiesta para celebrar la llegada al poder tras 17 años.
Se estima que a las 16 (11 de Argentina), se dará a conocer oficialmente el nombre del primer ministro y Hollande se trasladará a Berlín para reunirse con Merkel, donde ambos mandatarios cumplirán con su esperada reunión de trabajo y posteriormente brindarán una conferencia de prensa conjunta.
La reunión Merkel-Hollande puede resultar crucial para encontrar fórmulas que permitan una salida a la crisis económica de la zona euro, ya que el socialista pretende lograr el compromiso de la líder conservadora para que los esfuerzos presupuestarios sean acompañados de política para incentivar el desarrollo.
Para el nuevo presidente francés la tarea no promete ser simple, ya que Merkel se muestra inflexible de renegociar el tratado de disciplina presupuestaria que impulsó junto a Sarkozy.
Hollande, quien cuenta con el respaldo de varios responsables europeos, necesita acercar posiciones con Alemania de cara a la reunión informal del Consejo europeo del 23 de mayo.
Al mismo tiempo de la asunción de Hollande, los datos económicos oficiales franceses revelan la delicada situación económica que deberá afrontar el mandatario.
Según los datos dados a conocer hoy oficialmente por el Instituto de Estadísticas Económicas (INSEE), la economía gala se encuentra estancada y no evidenció crecimiento alguno en el primer semestre de 2012.
