Tres de cada diez chicos con obesidad y sobrepeso conviven con el síndrome metabólico (SM), que comprende un conjunto de factores de riesgo cardiovasculares, entre ellos la diabetes, que puede causar enfermedades cardíacas.
Así lo reveló un informe dado a conocer en la jornada por la Sociedad Argentina de Diabetes (SAD) en el que se destacó que la resistencia a la insulina y la obesidad abdominal, son los factores principales que contribuyen a las manifestaciones del SM.
La SAD sostuvo que la epidemia de obesidad infantil que emergió en las últimas dos décadas, está asociada con un incremento en la prevalencia de diabetes tipo 2 en adolescentes y niños.
En tanto, insistió en que entre el 30 y 35 por ciento de los chicos con obesidad y sobrepeso que conviven en el mundo con el SM, registran un índice elevado de diabetes.
Las estadísticas nacionales alertaron que el 45 por ciento de los casos de diabetes en menores de 20 años con SM son de tipo 2, que es la conocida como no insulinodependiente.
Generalmente este tipo de diabetes comienza en la edad adulta, pero la epidemia de la obesidad, sobre todo en menores, hizo que haya más casos de diabetes en edad temprana y más afectados por el mal funcionamiento de la insulina en el organismo.
Silvio Schraier, integrante de la comisión directiva de la SAD, indicó que "la diabetes, una vez diagnosticada, hay que pensarla como una enfermedad crónica y de por vida".
Por eso, destacó la importancia "de poder prevenir la diabetes con hábitos saludables como el realizar una dieta sana en los chicos, rica en frutas y verduras y hacer una actividad física".
Explicó que "hay que estar atentos ante la posibilidad de un cuadro de diabetes cuando el chico con SM pasa los valores de 110 de glucemia" y añadió, que "la enfermedad se diagnostica cuando ese valor es de más de 126".
Schraier alertó que el tratamiento de la diabetes tipo 2 en el niño "al igual que en el adulto, puede requerir de medicación", pero reiteró que "es fundamental la realización de una dieta sana".
La Asociación Latinoamericana de Diabetes (ALAD) recomendó que en los niños y adolescentes que después de seis meses de tratamiento no farmacológico persistan sin cambios en sus valores de diabetes, sean también enviados para su valoración al pediatra especialista en nutrición o a un endocrinólogo.
La ALAD estimó que la diabetes afecta al 7 por ciento de la población latinoamericana, pero como esta enfermedad no causa dolor sino que afecta al sistema cardiovascular, muchas veces la detección se demora por la falta de la realización de análisis.
Los pediatras que elaboraron el consenso sobre diabetes, denominado también "Guía de diagnóstico, control, prevención y tratamiento del Síndrome Metabólico en pediatría", reconocieron que el cumplimiento del tratamiento, la pérdida de peso y la actividad física pueden detener la diabetes.
Pero alertaron que si hay poca adherencia a las indicaciones médicas tanto en niños como en los jóvenes, en pocos años, esos pacientes con diabetes tipo 2 pueden presentar necesidades insulínicas semejantes a las de los pacientes con diabetes tipo 1.
