Un hombre que había sido bautizado por la policía como "El sátiro de la pollera roja" fue condenado hoy en juicio oral a 35 años de prisión por haber violado a ocho mujeres en la zona sur del conurbano bonaerense en entre mediados de 2009 y comienzos de 2010.
Se trata de Guillermo Alejandro Casero (39), a quien los investigadores lo identificaron con el mencionado alias porque obligaba a las víctimas a utilizar una pollera roja mientras las violaba.
Casero fue condenado hoy por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Quilmes, integrado por Alejandro Cascio, Silvia Victoria Etchemendi y Marcela Alejandra Vissio, por "abuso sexual con acceso carnal, agravado por el empleo de armas reiterado en ocho ocasiones y portación ilegal de arma de fuego de uso civil".
Durante la lectura de la sentencia, el acusado estuvo ausente ya que, según informaron fuentes judiciales y sólo con la excepción del comienzo del debate, prefirió dejar su representación ante los jueces en manos de un defensor oficial.
En la sala sí estuvieron presentes cuatro o cinco familiares de las ocho víctimas, una de las cuales, identificada como Nora, dijo que creía que "se hizo Justicia", aunque antes del fallo pensaba "que le iban a dar (a Casero) más" años de condena.
Es que, de acuerdo con el alegato del fiscal del juicio, Sebastián Videla, las víctimas pidieron que Casero fuera condenado a 50 años de prisión, ya que además de la gravedad de las imputaciones, el acusado había sido condenado previamente por un caso de abuso sexual y liberado tras cumplir 10 años de la pena.
"Los beneficios tienen que ser sacados a los violadores, que (la condena) se cumpla a rajatabla", dijo la madre de una de las mujeres abusadas, y agregó: "Estamos en el país del mundo del revés, los condenados tienen más derechos que las víctimas".
Por su parte, el propio Videla dijo al salir de la sala que estaba "conforme" con el fallo, aunque entendía que "50 años se ajustaba al grado de culpabilidad por el hecho cometido".
Además, el fiscal recordó que "las grandes protagonistas" del juicio oral fueron las víctimas por haber ofrecido su "testimonio desgarrador".
Videla resaltó el trabajo realizado durante la etapa de instrucción de la causa, realizada por el fiscal Darío Provisionato: "Se habían elevado a juicio estos ocho hechos y todos han sido motivo de sentencia y condena. Podemos decir que en los ocho casos se ha hecho justicia", expresó.
Casero fue detenido en enero de 2010 y los jueces del TOC 1 de Quilmes lo condenaron por abusar de ocho mujeres en total el 8 y 20 de agosto, 29 de octubre, 9 de noviembre, 10 y 27 de diciembre, todos en 2009; y finalmente, 9 y 12 de enero de 2010.
Para el fiscal del juicio, los miembros del Tribunal contaban con "múltiples indicios" que llevaron a la condena al acusado, especialmente "un modus operandi muy particular".
De acuerdo al expediente, Casero se movilizaba a bordo de una bicicleta playera gris oscura o verde, en la que interceptaba a las mujeres en la calle en horas de la madrugada, las amenazaba con una pistola cromada -como la calibre .22 que le secuestró la policía- y las llevaba a un mismo descampado.
Allí, según el relato de las víctimas, se colocaba un preservativo, a la mayoría de ellas las obligaba a ponerse una pollera roja, también hallada en un allanamiento en la época de su detención, y luego las violaba, tras lo cual las dejaba en el lugar donde las había capturado.
La descripción era siempre la misma: un hombre que ocultaba su rostro con una gorra y lentes oscuros, además de una cicatriz en sus genitales de las que las víctimas dieron cuenta a la Justicia.
Los fundamentos del fallo del Tribunal estarán a disposición de las partes a partir del próximo 12 de octubre a las 14.