Hugo Chávez y Henrique Capriles, los dos principales candidatos a imponerse en las elecciones presidenciales del próximo domingo en Venezuela, realizaron anoche masivos actos de campaña en distintos estados del interior del país.
“El 7 de octubre abriremos los portones de la nueva historia que viene, la historia que hemos conquistado los venezolanos y venezolanas a punto de esfuerzo, de sacrificio”, enfatizó Chávez ante una multitud en San Carlos, estado de Cojedes.
El actual mandatario, que aspira a una nueva reelección, resaltó que en los últimos 14 años la Revolución logró recuperar a la Venezuela que "estaba muerta, que estaba liquidada".
"La patria nuestra resucitó, así como Lázaro entre los muertos, y no podemos permitir que vuelvan a liquidar a la patria viva, la patria humana, la patria que hemos salvado del atraso, de la miseria, de la esclavitud, del coloniaje", añadió, según recogió la Agencia Venezolana de Noticias (AVN).
Insistió que, frente a los resultados de las elecciones presidenciales, "la extrema derecha pretende desconocer el triunfo del pueblo, pretenden desestabilizar el país", y aseveró que estas acciones se neutralizarán en todos los terrenos.
Chávez cerrará su campaña electoral el jueves próximo, en el que el Partido Socialista Unido de Venezuela planea colmar de adherentes las siete avenidas de Caracas (Urdaneta, Baralt, Fuerzas Armadas, Universidad, México, Lecuna y Bolívar), durante un acto que se prevé masivo.
A su vez, Capriles cerró su campaña en el estado de Bolívar con una masiva concentración celebrada en la avenida Dalla Costa de San Félix, en el este de Ciudad Guayana.
Según reporta AVN, el candidato opositor dirigió un discurso basado en ataques y críticas a la gestión del Gobierno Nacional en el manejo de las empresas básicas productoras de hierro, acero y aluminio radicadas en esa zona del país.
Citó un informe elaborado por su equipo de campaña que enumera las fallas en las industrias básicas, y aseguró que su compromiso es "rescatarlas" y ponerlas a producir al máximo.
También prometió discutir los nuevos contratos colectivos de los trabajadores y "aprobarlos" de inmediato, aunque el actual Ejecutivo Nacional ya ordenó abrir los debates respectivos.
