Padres de alumnos de la escuela primaria número 19 "Florencio Balcarce", del barrio porteño de Almagro, denunciaron hoy la presencia de ratas en el colegio y decidieron que sus hijos no ingresen a clase.
"Las ratas andan por las aulas, por el patio, en los baños, en las escaleras y hoy encontraron una que está por parir en la biblioteca, por eso decidimos que los chicos no entren a clase", dijo a Télam Ana Dzierzecki, mamá de dos alumnos de segundo y tercer grado y vicepresidenta de la Cooperadora.
La madre aseguró que además de desratizar, "pedimos que se realice una limpieza a fondo, porque hay demasiada suciedad, hay sillas y mesas amontonadas que no sirven, y en un patio que está clausurado desde febrero, donde está el mástil, hay dos árboles donde las ratas ponen los nidos", dijo.
En este sentido, expresó que es necesario que se nombre personal auxiliar porque tendría que haber ocho auxiliares pero hay sólo dos trabajando porque el resto está en tareas pasivas.
"El gobierno no manda auxiliares y las dos que hay no dan abasto con la limpieza", sostuvo la vicepresidenta de la Cooperadora tras asegurar que "desde comienzo de año venimos reclamando todo el tiempo por el tema de limpieza, por el tema de las ratas, por eso llegamos a este punto que no podemos tolerar más".
Padres y madres de los chicos, que participaron esta mañana de un masivo abrazo simbólico al colegio, aseguraron que los chicos están aterrorizados, y señalaron el peligro que significa para los niños que las ratas anden entre los juguetes de las salas de jardín, por las aulas, los pupitres, entre los libros y en el comedor.
"Acá hay 705 alumnos entre jardín, primaria y adultos a la noche; y de ellos hay unos 550 que vienen a jornada completa, es decir desayunan y almuerzan en la escuela", aseguró Dzierzecki.
La escuela es centenaria y tiene además "problemas edilicios", dijo Roxana, una mamá de un alumno de jardín de infantes que había ingresado a la escuela cuando llegó a media mañana personal del Ministerio de Ambiente y Espacio Público del Gobierno de la Ciudad para desratizar las instalaciones.
"Nos dijeron que pusieron un veneno que tarda 24 horas en hacer efecto", señaló la mujer, aunque el conjunto de madres que estaban en la puerta aseguró que "hasta que no haya una solución definitiva nuestros hijos no van a volver a clase, porque aunque desraticen, las ratas siguen igual".
Respecto de los problemas edilicios, entre ellos grietas en las paredes y en las molduras, Roxana contó que las autoridades de la escuela dijeron que "van a llamar a una arquitecta de Infraestructura del gobierno".
En tanto, un diminuto cartel en la puerta anunciaba que "hoy no se dictará clase. Para evaluar la situación, se los mantendrá informados".