Al menos 40 personas murieron y otras 90 resultaron heridas al explotar hoy cuatro coches bomba en la ciudad siria de Alepo, según fuentes opositoras.
La televisión estatal mostró imágenes de cadáveres y edificios destruidos, pero no precisó a cuánto ascendían las víctimas, dijo la agencia de noticias DPA.
Tanto medios estatales como la oposición afirmaron que los tres primeros coches bomba fueron detonados frente a un club de oficiales en la plaza de Saadallah al Yabri, mientras que el cuarto explotó cerca de la cámara de comercio local.
La organización Observadores Sirios de Derechos Humanos habló de decenas de muertos y heridos, sin precisar su número. Entre ellos se encontrarían numerosos miembros de las tropas afines al gobierno de Bashar al Assad.
El presidente sirio visitó ayer a Alepo, la segunda ciudad del país después de la capital, Damasco, para monitorear personalmente la evolución de los combates entre el ejército y los rebeldes que intentan derrocarlo.
El mandatario, cuyo partido está en el poder desde 1963, ordenó el despliegue de 30.000 hombres para reforzar los operativos en la convulsionada provincia de Alepo, en el noroeste sirio.
