EL CAOS DE DAYTONA
DAYTONA BEACH -- En uno de los más extraños fines de semana en Daytona 500 que pueda recordar, uno que contó por primera vez con los ganadores de las carreras Camping World Truck Series y Nationwide Series, con los automóviles yendo de una punta a la otra y con definiciones dramáticas, el momento más extraño se guardó para el final.
Bajo un banderín de precaución por la explosión del motor de David Stremme, Juan Pablo Montoya sufrió una falla en una de las partes de su automóvil, algo que lo envió dando trompos hacia uno de los secadores de reacción utilizados para quitar la suciedad y secar la pista. La colisión provocó un incendio masivo y una bandera roja interminable.
Montoya aún no había liderado una vuelta en Daytona 500 durante 2012, algo que no es sorprendente, ya que su estrategia habitual es permanecer detrás en las carreras con placas restrictoras de velocidad.
Sin embargo, Montoya ha dominado algunas de las carreras más prestigiosas de NASCAR con anterioridad, pero se ha visto afectado por la mala suerte o por lapsus mentales que le han arrebatado la victoria en más de una oportunidad.
BRICKYARD 400 EN 2009
Montoya lideró 116 de las primeras 124 vueltas en el Brickyard 400, una pista en la que había ganado previamente las 500 Millas de Indianápolis. Se había escapado del resto de los pilotos hasta la última parada en boxes.
En ese viaje por el carril de pits, Montoya fue multado por exceso de velocidad, y luego fue multado de nuevo. Perdió una ventaja dominante, cayó al puesto 12, y terminó fuera del top 10 en el decimoprimer lugar.
Por la radio, Montoya insistió en su inocencia, diciendo: "Si me hacen esto, voy a matarlos. ¡No hay manera! Avancé en verde... Gracias, NASCAR, por arruinar mi día. Ya tenía la carrera en mis manos y ellos la arruinaron, porque no avancé en exceso de velocidad. Lo juro por mis hijos y mi esposa".
Sin embargo, el director de la Sprint Cup Series, John Darby, le respondió con los detalles de las faltas, ya que Montoya registró una velocidad por encima de la permitida con más de 60 mph en una zona de máxima de 55 mph.
BRICKYARD 400 EN 2010
Montoya demostró rápidamente que quería venganza en el Brickyard 400 del año siguiente, ganando la pole y liderando 86 de las primeras 139 vueltas.
Durante una tardía parada en boxes, Montoya entró siendo primero, pero salió en el séptimo lugar después de cambiar las cuatro ruedas, mientras que varios vehículos sólo cambiaron dos.
Montoya inmediatamente cuestionó la medida, y luego comentó lo difícil que fue pasar en medio del tráfico. Poco después, Montoya perdió el control tratando de sobrepasar otros coches y golpeó el muro, algo que puso fin a su día.
El lado positivo para su equipo, Earnhardt Ganassi Racing, fue que su compañero de equipo, Jamie McMurray, fue el benefactor, consiguiendo la victoria.
