Un ex seminarista complicó la situación del ex subprefecto del Seminario Menor de Paraná, Justo José Illaraz, a quien se acusa de haber abusado de al menos 50 chicos de entre 10 y 14 años mientras estuvieron en ese instituto, entre 1984 y 1992.
Fuentes tribunalicias confirmaron hoy a Télam que anoche declaró un ex seminarista que, aunque no fue víctima del cura, admitió haber visto las actividades de Illaraz, fundamentalmente con niños de las aldeas cercanas que iban a la capital entrerriana para dedicarse al sacerdocio.
Para las próximas horas se espera la declaración de un ex seminarista, que llegará desde la Capital Federal, y de otro que está radicado en el exterior.
Estos dos hombres, que en la actualidad tienen alrededor de 33 años, denunciaron que fueron abusados por el sacerdote y están dispuestos a brindar detalles del hecho ante las autoridades judiciales, precisaron fuentes vinculadas a la investigación.
También se espera que declaren los curas que en septiembre de 2010 firmaron la carta presentada al ex arzobispo de Paraná, monseñor Mario Maulión, cuestionando la inactividad de la iglesia ante estos hechos.
En la nota, ocho curas le exigían a Maulión que hiciera una presentación judicial y que se expulsara al cura Ilarraz de la Iglesia Católica, aunque el pedido no fue tomado en cuenta.
En la carta, los religiosos expresaban su preocupación porque “el silencio de las autoridades eclesiásticas (ante el escándalo) sea interpretado por nuestra feligresía como un acto de encubrimiento o complicidad".
"Creemos que tarde o temprano el caso va a salir a la luz y tememos por el impacto negativo que pudiera tener para la fe de nuestros creyentes y la confianza que depositan en nosotros. Nos parece que prolongar el silencio, a la larga, pueda dañar mucho más la imagen de la Iglesia en Paraná, que reconocer los sucesos y nuestra parte de responsabilidades en los mismos”, advirtieron los curas en el escrito.
De los ocho sacerdotes que suscribieron la carta al arzobispo, hasta ahora sólo declaró el párroco de la iglesia de San Benito, Leonardo Tovar, quien reconoció haberse enterado de los abusos que se le imputan a Illaraz.
En las últimas horas ingresaron a los tribunales copias del sumario interno que ordenó en 1993 el entonces arzobispo de Paraná, monseñor Esteban Karlic, uno de los 200 actuales cardenales que integran el colegio vaticano.
Este expediente no completó su curso investigativo, ya que nunca llegó al tribunal eclesiástico de Santa Fe, que era el cuerpo que decidiría el futuro de Ilarraz.
A partir de las denuncias, Ilarraz se trasladó desde Monteros, donde cumplía funciones sacerdotales, a la zona norte de San Miguel de Tucumán, donde aguarda la prescripción de la causa, planteada por su abogado defensor, Juan Angel Fornerón, ante los tribunales entrerrianos.