En el marco de una aguda crisis política y una virtual guerra civil iniciada hace más de un año, cerca de 15 millones de ciudadanos sirios participan este lunes en las elecciones legislativas que elegirán a los miembros de la futura Asamblea Popular.
De acuerdo a las primeras informaciones, el acto comicial se desarrolla con normalidad y sin que se haya registrado incidente alguno.
El ministro de Información, Adnan Mahmoud, aseguró que los comicios se celebran en una "atmósfera democrática", con pluralismo político y libertad de prensa, al tiempo que recordó que están supervisadas por el Alto Comité Electoral, conforme a lo establecido en la nueva Ley Electoral, destacó Europa Press.
En la misma línea, el asistente del Ministerio del Interior para Asuntos Civiles, el general de brigada Hassan Jalai, indicó que el Gobierno adoptó las medidas necesarias para que la jornada electoral transcurra con normalidad en todos los centros de votación.
En paralelo, se informó que la televisión siria está conectada en directo con más de 50 centros de votación en todo el país, a lo que hay que sumar la presencia de más de 200 periodistas de medios de comunicación, muchos de ellos extranjeros.
La realización de los comicios figura en la Constitución aprobada en febrero último a través de un referendo convocado por el gobierno de Bashar al Assad, mientras en el país ya hay 50 observadores de las Naciones Unidas que controlan el cumplimiento del plan de paz del enviado especial del organismo y de la Liga Arabe, Kofi Annan.
Según informó la agencia de noticias estatal SANA, los 152 centros de votación instalados en el país abrieron sus puertas a las 7 y las cerrarán a las 22 (1 de la madrugada y 16 horas de Argentina, respectivamente).
Están en condiciones de ejercer el derecho a voto 14.788.644 sirios, que elegirán 250 nombres entre los 7.195 candidatos que aspiran a ocupar un escaño en 15 circunscripciones electorales.
Con estas elecciones, el partido oficialista Bass por primera vez no gobernará en soledad e incluso algunos candidatos expresaron su confianza en que el presidente cumpla su palabra y conceda al Parlamento el papel que merece.
"Creemos que podemos convertir la elección en el comienzo de un proceso político", dijo el dirigente independiente Qadri Jameel.
En cambio, la oposición que lleva 14 meses protestando y luchando en las calles contra el Gobierno de Al Assad, denunció la naturaleza y características de la elección.
"No importa quién vote, es una elección manipulada, contra la voluntad de los sirios y sin participación popular", manifestó el líder opositor Louay Hussein.
"El Parlamento no tiene ningún poder en el país", subrayó Hussein, líder del Movimiento para Construir un Estado.
El alto el fuego entró en vigor el pasado 12 de abril como parte del plan de paz de Annan y que según denunciaron tanto la oposición como el gobierno se violó en múltiples ocasiones, de lo cual se acusan mutuamente.
Hasta ahora se encuentran en el territorio sirio 50 miembros de la Misión de Observación de la ONU con el fin de supervisar el cumplimiento del cese de las hostilidades, aunque está previsto que a fin de este mes lleguen al país el resto hasta alcanzar los 300 previstos.