Un recorrido por el mundo con la mirada de la nanotecnología

El espacio del ministerio de Ciencia dedicado a la nanotecnología en la megamuestra Tecnópolis invita al público a conocer las particularidades de esta disciplina y vivir la experiencia de sentirse del tamaño de la milmillonésima parte de un metro. En la nueva edición de Tecnópolis 2012, el Ministerio de Ciencia propone un espacio para que el público tome contacto con una de las disciplinas de la ciencia más importantes de los últimos años: la nanotecnología. De esa forma, grandes y chicos pueden descubrir de qué manera la medicina, la biología, la física, la ingeniería, la química, la biotecnología y la ingeniería investigan materiales a escala de nanómetro, unidad de medida equivalente a la milmillonésima parte de un metro. La propuesta está organizada en tres etapas. En la primera, los visitantes ingresan a una “cabina de achicamiento”, donde a partir de imágenes, luces sincronizadas y humo experimentan la sensación de ser reducidos a escala nanométrica. Allí, los seres más diminutos de la naturaleza se vuelven gigantes y desafían la percepción del mundo conocido al mostrar un universo de elementos imposibles de ser percibidos por el ojo humano. En la segunda parte del trayecto, los participantes disfrutan de la sensación de caminar a través de los conductos sanguíneos de un ser humano. Se trata de un “nanotubo” interactivo que permite ver de qué manera los glóbulos blancos defienden al organismo. Para finalizar, en el salón ubicado en la última etapa del recorrido, diversos especialistas y miembros de la Fundación Argentina de Nanotecnología (FAN) son los encargados de explicar el funcionamiento y las características especiales de decenas de elementos compuestos por materiales nanotecnológicos. En este espacio se exponen distintas muestras de desarrollos nanotecnológicos aplicados a la vida cotidiana: telas hidrófugas, líquidos que reaccionan a los imanes, materiales con memoria, pelotas de golf elaboradas con elementos muy livianos que rechazan el agua, ropa que cambia de color con la temperatura ambiente e instrumentos hechos con componentes tan fuertes como el acero, pero cien veces más livianos.