Alrededor de cien mil personas mueren en la Argentina cada año como consecuencia de enfermedades cardiovasculares, pero esas cifras pueden disminuir fácilmente si la población desarrolla hábitos de vida saludables como no fumar, hacer actividad física y mantener una buena alimentación, destacó el Ministerio de Salud de la Nación.
“Este sábado es un día especial, ya que en todo el planeta se celebra el Día Mundial del Corazón, una oportunidad para reflexionar sobre la importancia de que todos nos cuidemos manteniendo hábitos de vida saludables”, dijo el ministro Juan Manzur.
Cada año en Argentina se producen unas 100.000 muertes por enfermedades cardiovasculares, lo que representa el 32 por ciento del total de fallecimientos, que son aproximadamente 305.000, según estadísticas del Ministerio de Salud.
"Estas cifras pueden disminuir fácilmente si la población mantiene hábitos de vida saludables, como realizar actividad física, mantener una alimentación saludable y una vida libre de tabaco", dijo el ministro.
Los resultados de la segunda Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, realizada por la cartera sanitaria nacional en 2009, reflejan el alto nivel de sedentarismo y obesidad de la población argentina, ya que el 35,4% tiene sobrepeso, el 54,9% no realiza los treinta minutos de actividad física diarios recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el 27,1% es fumador.
Con el objetivo de disminuir estos valores, el Ministerio de Salud de la Nación viene realizando, a través de la Dirección de Promoción de la Salud y Control de Enfermedades No Transmisibles, una estrategia integral basada en la interacción con diversos actores sociales donde se aborda la reducción del consumo de sodio, la eliminación de las grasas trans de todos los productos elaborados y el consumo variado de frutas y verduras, además de la promoción de la actividad física y la vida libre de tabaco.
Los especialistas recomiendan para tener un corazón sano:
-Reducir el consumo de sal (hasta cinco gramos diarios), aún quienes no sufren hipertensión arterial, ya que disminuye el riesgo de infarto. Esto se puede hacer cocinando sin sal, agregándola después de cocer los alimentos y retirando el salero de la mesa, además de consumir productos con menos sal agregada.
-Realizar actividad física. Caminar al menos 30 minutos diarios la mayor cantidad de días posibles a la semana. Cualquier actividad moderada, como moverse, bailar, pasear al perro, lavar el auto u otra acción que incluya movimiento, disminuye el riesgo cardiovascular.
-Incrementar el consumo de frutas y verduras. Según la OMS, para evitar las afecciones del corazón se deben ingerir por lo menos cinco porciones al día. También se deben evitar las grasas saturadas, las grasas animales, la fritura y los alimentos industrializados que contengan grasas trans.
-No fumar. El consumo de tabaco aumenta el riesgo cardiovascular. El cigarrillo es causante de la mayor cantidad de los infartos evitables.
- Consultar al médico para que estudie el riego global de presentar una enfermedad cardiovascular e intervenga para lograr su disminución.