DETIENEN AL HIJO DEL INTENDENTE DE SAN MARTIN DE LOS ANDES POR EL CRIMEN DE UN POLICIA

El efectivo recibió un disparo en el pecho cuando realizaba un control vehicular en San Martín de Los Andes. Desde una camioneta le dispararon al uniformado y en este rodado iba el hijo del jefe comunal de esa localidad.


Un policía fue asesinado este miércoles de un balazo en el pecho durante un control vehicular en la zona cordillerana de Neuquén y por el hecho fue detenido el hijo del intendente de la ciudad de San Martín de los Andes.

El incidente se produjo alrededor de las 4 de madrugada en el paraje Pilo Lil, a unos 50 kilómetros de Junín de los Andes, cuando el policía detuvo el paso de una camioneta Mitsubishi 200 que circulaba por la ruta 23.

Por causas que no se habían determinado, los ocupantes del auto le efectuaron un disparo en el pecho al uniformado y escaparon.

Horas más tarde, la Policía detuvo a un hijo del intendente de San Martín de los Andes, Juan Carlos Fernández, mientras que otros dos presuntos ocupantes de la camioneta permanecían en calidad de prófugos, luego de un breve tiroteo con un compañero del uniformado asesinado.

El detenido, Juan Marco Fernández, de 26 años, estaba al volante de la camioneta y el autor del disparo fue uno de sus acompañantes, según informó el jefe de la Policía de Neuquén, el comisario general Raúl Laserna.

Laserna sostuvo que los acompañantes de Fernández eran, presuntamente, cazadores furtivos.

El policía asesinado fue identificado como el sargento José Eduardo Aigo, quien era padre de dos hijos de ocho y quince años.

El incidente se inició cuando Aigo y el otro policía, de apellido Guerrero, volvían de un patrullaje y se toparon con la camioneta Mitsubishi de color blanca con dos hombres en la cabina y un tercero en la caja.

Cuando Aigo intentó identificar a los ocupantes del vehículo, el hombre que viajaba en el asiento del acompañante se bajó y le efectuó dos disparos con un arma calibre 9 milímetros.

Enseguida, Guerrero repelió la agresión y logró inmovilizar a Fernández para detenerlo, mientras que el autor de los disparos y el tercer ocupante de vehículo lograron escapar a la carrera.

El oficial, después de la detención, se encargó de buscar señal de celular para pedir ayuda, con el fin de socorrer a su compañero herido, que murió luego de ingresar a un hospital de la zona