El joven fue asesinado de un balazo y otros dos resultaron heridos a pocos metros de un local de fiestas de Melchor Romero, donde se presume que las víctimas antes de ser atacadas habrían arrojado piedras a los autos de los asistentes de un cumpleaños de 15 que se festejaba en el lugar.
La justicia investiga si antes de ser atacados esos jóvenes fueron quienes arrojaron piedras contra los automóviles de los asistentes a una fiesta de 15 años que se celebraba en ese local, lo que se presume habría derivado en una persecución y venganza por parte de los propietarios de los vehículos dañados.
El episodio ocurrió ayer en un local de fiestas ubicado en la calle 163, entre 531 y 532, de Melchor Romero, donde unas 80 personas celebraban un cumpleaños de 15.
En esas circunstancias, unos jóvenes se habrían presentado en el salón intentando ingresar para obtener unas cervezas, lo que les fue impedido.
Enojados, los jóvenes comenzaron a arrojar piedras contra los vehículos estacionados en el frente del salón de fiestas, los que resultaron con los vidrios rotos.
Al detectar esos daños, uno de los asistentes de la fiesta habría propuesto salir a buscar a los autores de las agresiones.
Poco después, desconocidos abrieron fuego contra tres jóvenes que se hallaban comprando cigarrillos en una kiosco ubicado en las calles 531 y 165, de Melchor Romero.
Como consecuencia de los disparos, falleció Víctor Cayo Rondal, de 20 años, al recibir un disparo en la cabeza.
En tanto, Rodrigo Facundo Zabala, de 18 años, fue herido en su pierna izquierda y otro joven, cuya identidad no fue proporcionada, resultó herido en una de sus manos y ambos fueron trasladados al hospital
Alejandro Korn, donde se constató que las heridas no ponen en riesgo su vida.
El fiscal interviniente, Marcelo Romero, trata de establecer si los jóvenes baleados son los mismos que habían arrojado piedras contra los vehículos y si el ataque se trató de una venganza.
