El economista Ernesto Mattos, del Centro de Estudios Económicos y Monitoreo de las Políticas Públicas, sostuvo que "más que pesificación, lo que se busca con la administración cambiaria que realiza el Estado es un blanqueo de las transacciones con el exterior".
Mattos consideró además que "quienes hablan de `cepo cambiario` son una minoría de la población, que defiende prácticas individuales opuestas al interés del conjunto de la sociedad".
El analista estimó, en declaraciones formuladas a Télam, que "las compras de divisas para atesoramiento privado no representan más que 1% del total de las operaciones cambiarias".
"Si fabricáramos dólares no tendríamos problemas, pero hay que administrar las divisas para pagar importaciones, hacer frente a compromisos financieros y limitar la salida de dividendos y otras rentas, para que no se fuguen capitales", añadió.
Mattos, profesor además de la Cátedra Nacional de Economía "Arturo Jauretche" de la UBA, indicó que las limitaciones cambiarias "apuntan a formalizar gastos e inversiones de las empresas y de aquellos con ingresos muy elevados".
"Las regulaciones con miras a evitar que se manejen recursos sin explicar de dónde se sacan, o que evaden impuestos, son habituales en todo el mundo", dijo el economista.
"En realidad -agregó- no hay restricciones personales ni existe tal cosa como un cepo, sino un fogoneo de algunos medios que rechazan medidas estatales y alientan actitudes especulativas de minorías concentradas".
Mattos rechazó que se pueda hablar de "prohibiciones", y puso como ejemplo los elevados niveles de pagos por importaciones de bienes y servicios, así como los gastos en el exterior realizados por turistas argentinos.
Confió, por otra parte, en el desarrollo de nuevas alternativas de inversión en pesos en el sistema financiero y en el mercado de capitales local, algunas vinculadas con la construcción.
"Como resultado de la administración del tipo de cambio por parte del Banco Central y de los controles al manejo de divisas ya se observa, en los últimos meses, un freno en la formación de activos en el exterior", concluyó Mattos.