El nuevo álbum de No te va gustar, el debut del nuevo proyecto de Micky Rodríguez -ex bajista de Los Piojos-, el punk y la new wave presentes en el disco de Día D y el grunge de Alunar forman parte de las novedades discográficas de la semana.
NO TE VA GUSTAR - EL CALOR DEL PLENO INVIERNO
El octeto uruguayo, liderado por el argentino Emiliano Brancciari, acaba de lanzar su octavo disco, a pocos meses de la trágica muerte de su tecladista Marcel Curuchet, que ya había grabado todas sus partes en el trabajo que se dejó listo entre junio y septiembre de 2012.
En este álbum se mantiene la impronta cancionera del álbum Por lo menos hoy y el grupo vuelve a dejar de lado el sonido rioplatense, ska y reggae que tuvieron sus primeras canciones.
Para este trabajo, realizado en el estudio uruguayo Elefante Blanco, los NTVG llamaron a los productores locales Federico Lima y Sebastián Peralta, que colaboraron en armar un disco con mayoría de canciones pop y rockeras, entre las que destacan la melancólica y poderosa Mil días en la que Gabriel Ruiz Díaz, de Catupecu Machu, aporta su voz.
Gabriel Peluffo, de los próceres uruguayos Buitres, hace lo mismo en la cruda Hijo de las armas, que cuenta la historia de un joven al que la vida no le da más remedio que dedicarse de lleno a robar para poder vivir. Religión Pagana es una hermosa balada a piano en la que Brancciari y Jorge Serrano, de los Auténticos Decadentes, hablan a las claras del poder de la música para influir en el alma de la gente.
Mientras que Germán Daffunchio, líder de Las Pelotas, los acompaña en la melancólica e invernal Desde hace un sueño.
Las canciones confirman que la melancolía, cierta tristeza y una cadencia más lenta son indudablemente un sello distintivo de los acordes del Río de La Plata, y los NTVG no quieren escapar de ese sello sino buscar en ese camino, llegar a las mejores canciones posibles, con su calma y habitual honestidad.
LA QUE FALTABA - VOY
El nombre de la banda dice gran parte de lo que esconde, ya que se trata del proyecto de Micky Rodríguez, ex bajista de los Piojos, tras la disolución polémica del grupo de El Palomar.
Luego de la aparición de La Franela, con Piti Fernández al frente; de Ciro y los Persas; el Vuelo de la Grulla, con Roger Cardero; y los Revelados, que lideraba el trágicamente fallecido Gustavo Kupinski, solo quedaba o faltaba que Micky desandara su propio camino.
A diferencia de Fernández, Cardero y Kupinsky, Rodríguez elige hacerlo con el apoyo de Andrés Ciro Martínez y editar su disco por 300, la productora armada por Pocho Rocca, ex manager de Los Piojos y actual del propio ex líder "piojoso".
Radicado en la serena y agreste localidad cordobesa de San Marcos Sierra, Micky armó el grupo con músicos locales como el baterista Pablo Ríos, Matías Cardo en piano y teclados y Rómulo Arnoldi en guitarra.
El disco Voy arranca con esas canciones bien serranas, con cierto dejo a León Gieco que Micky solía aportar al repertorio de Los Piojos, como Con mi flor, Corazón y la misma Voy, en la que destaca el piano de Cardo, sumado a rockitos como Es la realidad y la muy bonita Las guerreras de la Paz.
El sonido más reconocible, el que remite a Los Piojos, aparece en Un juego, Volver a tu luz, Negrita -que tiene el aire a rock rioplatense que la ahora disuelta banda de El Palomar supo patentar-, y el círculo termina de cerrarse con Ciro aportando su voz y su armónica al blusero Otra vez.
En la letra de Otra vez pueden escucharse frase que podrían referirse a un divorcio, pero también a la separación de una de las bandas más exitosas de los últimos 15 años como Los Piojos: "Será mejor escuchar que andar diciendo, en el silencio encontré un buen remedio/ desde el medio puedo ver, o el viento solo movió lo que estaba suelto".
Y la suspicacia se genera porque fue justamente Micky, desde su exilio en San Marcos, el único integrante que decidió no hablar de la separación de la banda.
DIA D - LECHIGUANAS
Martín y Diego Aloe fueron figuras clave en la primigenia escena punk argentina, mientras que Fernando Ricciardi es el baterista de Los Fabulosos Cadillcas y compartió con la dupla de hermanos y con Sergio Rotman a dos bandas notables como Cienfuegos y Mimí Maura.
Día D, a la que se suma el guitarrista y vocalista Hernán Bazzano, es la banda nacida de las cenizas de Cienfuegos, mientras en paralelo Rotman retoma el camino del punk y la new wave con su nuevo grupo el Siempreterno.
Bazzano, junto a Martín Aloe en Bajo y a Diego en guitarra, comparten la voz en las canciones de Lechiguanas, el muy buen disco debut de Día D, que ofrece sonrisas y alegrías a quienes amaron la escena punk y las que le sucedieron como la new wave, el noise y el dark.
Con mucha fuerza, voces claras y el ritmo marcado por uno de los mejores bateristas del país como Ricciardi, el CD debut de Día D es una alegría que ofrece a los fanáticos guiños como el cover de El diablo en el bosque de Jeffrey Lee Pierce, el malogrado líder de los post punk californianos Gun Club, sumado a otro del artista plástico pop argentino Cristian Barnes Dónde hay amor.
Barnes, además de tener una dilatada trayectoria como artista plástico, formó parte de los proyectos musicales La Tribu de los Cristianos, Avec Soul y Cumbiatronic.
Lechiguanas -editado en forma independiente- es un disco urgente, de ritmo acelerado y bien urbano, ya que capta la esquizofrenia habitual que se vive en una gran metrópoli como Buenos Aires, pero que también pide a gritos ser escuchado en una ruta a buen volumen en un viaje hacia ningún lugar.
ALUNAR - DESTERRAR
Notable segundo disco de este quinteto mendocino que va del hard rock al ñü metal pasando por el grunge, con una pared de guitarras levantada por Facundo Tissera y Andrés Grosso, lo que le permite a la vocalista, Eli Lucero, sacar a relucir su potencia y su color.
Ya radicados en Buenos Aires, los Alunar publican al sucesor de Naciente -siempre de manera autogestionada-, luego de haber recorrido los escenarios del Roxy, The Cavern y Makena, entre otros, colocándose al frente de una movida que viene creciendo en la escena argentina que es la de grupos que mezclan Pearl Jam, Nirvana y Soundgarden con Deftones y Linkin Park, entre otros.
El grupo marca las diferencias por los poderosos riffs de las guitarras y las melodías con las que Tissera y Grosso envuelven cada canción, pero también por la notable labor de Eli Lucero, que es la frutilla del postre en el sonido de Alunar.
Lucero se coloca en un podio de vocalistas de rock duro con Luciana Segovia, de Cirse, y Lula Bertoldi, de Eruca Sativa, y juntas conforman una escena que viene creciendo y es la de las bandas con una mujer al frente.
La voz de Lucero luce potente y abre una gama de colores que permite que la banda vista diferente en cada canción, aunque desde el principio al final Desterrar es un disco que lleva puesto al oyente y que pide, siempre, alto volumen.
Con una base poderosa y virtuosa conformada por Matías Gaffoglio en batería y Gonzalo Lagares en bajo, la banda recorre noches oscuras y de desesperanza, días de amor vertiginoso y una lirica de post-apocalipsis en la que dos amantes luchan por mantenerse sanos y salvos, al igual que los sobrevivientes se buscan.
AVANTI ESPERANZA - PALABRAS QUE SON MISILES
El combo liderado por Marcos Senet editó su segundo disco -otra vez independiente-, producido por los Karamelo Santo Diego Aput y Lucas Villafañe, en el que van del ska al reggae y al rock alterlatino, pasando por la pachanga, siempre con Manu Chao en el horizonte y marcando el rumbo.
Palabras que son misiles es el sucesor de ¿Delincuente?, y en él la banda ratifica a lo largo de 14 canciones su decisión de que el espíritu festivo no necesariamente signifique un demérito de letras con contenido social como en No es imposible, Tiran Bombas, Lo que importa y La vida corre.
La producción es muy fresca y con un audio muy bien logrado en el que se lucen Ariel Marinelli en batería, Federico Vázquez en guitarra, Lucho Caligaris en sampler, Luis Agüero en trombón y Andrés Rodríguez en bajo y Senet en la voz y la guitarra junto a invitados como Hugo Lobo (Dancing Mood), Piro Rosafa, Goy Corominas, Pablo Clavijo, Alejandro Pozo y Juan Pablo Peláez.
Los Avanti hacen muy propios dos covers Mientras duerme la ciudad, de Rubén Blades, y La Frontera, de The Clash, en este caso con una buena traducción al castellano, respetando pero a la vez actualizando y argentinizando lo que Joe Strummer y Mick Jones escribieron hace años.