Hernán Piquín acudió como invitado al programa Textuales, de C5N, para hablar de su exitosa carrera como bailarín. "Vivo con mucha felicidad lo que me toca. Y sí, hay un Hernán Piquín después delBailando (fue el campeón en 2011) porque me doy cuenta del cariño y el amor que tiene el público",dijo el invitado.
"Súper agradecido a toda la gente que nos ha votado y nos ha elegido. Es algo increíble, no pensé que lo iba a vivir porque en noviembre, hace dos años, en Punta del Este, los médicos me dijeron que no iba a poder bailar más. Ahí tuve que dejar de bailar ballet clásico, que es muy exigente. En eso tuve que parar",reveló Piquín.
"Todo lo que hago en mi carrera lo hago con la felicidad que tuve cuando empecé. Todo lo que me toca vivir, lo vivo con mucha felicidad. Estar bailando en ShowMatch lo tomo como si fuera una función del Teatro Colón. Lo que hice con Noelia (Pompa) fue tratar de despertar en ese chico o esa chica las ganas de bailar, que es lo que me pasó a los cuatro años", contó.
"Desde el momento que dije que yo quería bailar, ellos (por sus padres) querían ver si realmente era mi vocación. Yo siempre insistía hasta que la esposa del pediatra, que era abonada del Teatro Colón, me mandó las bases, las llenamos y empecé a los 10 años. Yo vivía en Villa de Mayo, me tenía que levantar a las 5 de la mañana. Iba al Cólon de 8 a 11 y al colegio iba a la tarde".
"El secundario lo hice a la noche. Era un alumno que estudiaba, hacía los deberes en el tren. A los 10 años subí por primera vez al escenario y el día que entré al Colón no lo podía creer, quedamos 17 chicos de 1.200", agregó el bailarín que cuando viajó por primera vez, a los 16 años, su mamá le mandaba las pruebas del colegio por fax, por lo que hoy es electricista además de bailarín.
"La única meta que me puse en la vida fue ser bailarín. Yo me cuido, no fumo, no tomo y tengo mucha noción de mi cuerpo", dijo Piquín, que después habló de sus performances en otros países y recordó que hubiera estado en Nueva York cuando ocurrió lo de las Torres Gemelas de no ser porque cerraron contrato antes para ir a bailar a Hawai".
Finalmente, el artista reveló que una vez lo esposaron en un aeropuerto cuando le hizo un paso de baile a una agente de seguridad y ésta pensó que la estaba atacando. Además, contó que en Estados Unidos vivió con mucha paranoia: "Te daban máscaras antigas y una lapicera para pincharte si tocabas el Antrax".