El interés por veranear en una casa quinta, en un barrio privado o en algún country del Gran Buenos Aires durante la próxima temporada estival se reflejó en los últimos meses a través de un número de consultas mayor a los años precedentes, aseguran varios operadores inmobiliarios.
Este fuerte crecimiento, no obstante, no tiene un correlato directo en las operaciones cerradas debido a la fuerte suba en los alquileres dispuesta por los propietarios de las unidades.
Las inmobiliarias consultadas por Télam coincidieron que el aumento en el interés motivó que también se incrementara la oferta de propiedades para alquiler temporal.
El principal inconveniente al momento de cerrar el alquiler pasa por la fuerte suba de precios dispuesta por los propietarios respecto al año anterior, en algunos casos de hasta el 70%.
Mientras los propietarios creen que la demanda está relacionada con las regulaciones dispuestas en materia cambiaria para la compra de divisas extranjeras, las inmobiliaras señalan como factor fundamental el crecimiento de la clase media, duplicada en los últimos años y que reforzó su poder adquisitivo.
Las últimas cifras, en efecto, relativizan la mirada de los propietarios: la salida de los argentinos al Exterior creció un 14,75% de enero a septiembre respecto del mismo período de 2011; se verificó un aumento de 14 a 15 en el número de noches que estos viajeros pasaron afuera del país; y se incrementó en 30% interanual el gasto que efectuaron.
Entre enero y septiembre de este año salieron del país 1.866.356 personas, contra 1.626.430 de 2011; pasaron 28.437.433 noches frente a las 24.911.577 del año anterior; y gastaron 2.704.737.622 pesos contra a 2.078.920.351 del periodo previo.
Ante este panorama, algunos operadores inmobiliarios comenzaron a sugerir a los dueños de las casas en alquiler que revean los valores y piensen en rebajarlos, porque a este ritmo y faltando pocas semanas para cerrar el año, ven difícil que se concreten las operaciones que serían posibles a un precio más razonable.
Juan Vallier, dueño de Vallier Consultores Inmobiliarios, subrayó que “hay más pedidos de alquileres temporarios” en casas quintas y barrios privados, y precisó que las consultas “comenzaron en septiembre”.
“Hay mucha consulta, pero los precios subieron entre 20 y 25%, lo que hace que se retraiga la concreción de operaciones. Un alquiler no baja de los 20 mil pesos la quincena, a lo que hay que agregar expensas, jardinero, y entonces se convierte en un poco más”, precisó Vallier, que opera en Pilar, Maschwitz, Escobar, Tigre y otras localidades del norte bonaerense.
Por lo tanto abogó porque “algún propietario empiece a bajar sus pretensiones”, porque insistió con que “hay más interés por alquilar que el año pasado, pero se frena por los precios”.
En la misma línea, Dolores Tassinari, gerenta comercial de Gastón Ruzo Propiedades, con cobertura también en el norte de Buenos Aires, afirmó que los clientes “consultan pero no concretan”, y puntualizó que en el caso de las propiedades que maneja “los precios subieron 70%” en comparación con el año pasado.
Al respecto, sostuvo que “la gente especuló con los problemas para poder viajar y conseguir dinero, y fue aumentando todo”.
“Voy a llamar a los propietarios para ver si me permiten bajar los valores en un 20% para empezar, porque por ahí subimos mucho los valores”, admitió Tassinari.
También Claudia Friedrich, dueña de Friedrich Propiedades, precisó que “los valores son mayores” este año, y destacó que “eso estimula al propietario a alquilar”.
Indicó que la lectura que hacen los propietarios es que “la gente no se va afuera y la costa está carísima”.
“Es una buena teoría, pero la realidad es que cuando uno le pasa los importes finalmente el cliente saca cuentas de que le conviene más irse afuera”, concluyó Friedrich, cuya inmobiliaria tiene fuerte presencia en oeste de la provincia, principalmente en Moreno y en General Rodríguez.
Precisó que en su caso “se cerraron varios alquileres a un precio solamente 10% más caro que el año pasado”, y añadió que “los que exceden esos valores no se concretan”.
Otro que ratificó el aumento del interés fue Luis Bourre, dueño de Martha Bourre Propiedades, quien remarcó que “los últimos veranos ya venían a full, pero este año hay demanda extra”.
El operador del norte bonaerense precisó que “la variación de precios es entre 20 y 30%” con respecto al año pasado.
También Laura Jorge, broker de Pilar, Nordelta y Pacheco, entre otras, afirmó que “creció el interés”, por parte de quienes desean vacacionar en alguna casa quinta o en un barrio privado, lo que se tradujo en que “aumentó la oferta” de propiedades en alquiler.
Sin embargo, para esta operadora, “los precios están igual que el año pasado”, y aseguró que “no es como en la Costa Atlántica, donde pueden variar. Acá hay un público limitado”.
