El ministro de Justicia recibirá a la mamá de Sofía Herrera a cuatro años de su desaparición
La madre de Sofía Herrera, la pequeña desaparecida en 2008, será recibida hoy por el ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, Julio Alak, al cumplirse el cuarto aniversario desde que fue vista por última vez cerca de la ciudad fueguina de Río Grande.
Alak recibirá a María Elena Delgado a las 14:15, en una audiencia en la sede del ministerio, ubicada en Sarmiento 329, de la Capital Federal, informaron fuentes de la cartera de Justicia.
Delgado también estará acompañada por integrantes de la Asociación Madres del Dolor.
La madre de Sofía partirá en las próximas horas hacia las provincias del noreste para difundir la imagen actualizada de su hija, que en la actualidad tendría siete años.
La mujer mostrará un dibujo realizado por personal de la policía bonaerense a solicitud del juez Eduardo López, que tiene a su cargo la investigación del caso.
La mujer aseguró que este nuevo aniversario debe significar un “relanzamiento de la investigación” y se mostró “esperanzada” por la difusión masiva del rostro de Sofía que realizarán las autoridades.
Por su parte, hoy habrá dos marchas en Tierra del Fuego por el aniversario de la desaparición de la niña, en las que se invitó a participar a la comunidad.
La primera se realizará a las 11:00 en Ushuaia, impulsada por distintas organizaciones, entre ellas la asociación de bomberos 2 de abril.
La segunda se llevará a cabo en Río Grande y la encabezará el papá de Sofía, Fabián Herrera, como sucede cada mes desde la fecha de desaparición de la pequeña.
“Los días son terribles, porque no tenemos paz, pensamos y pensamos y no tenemos explicaciones”, señaló Delgado a la prensa local.
La mujer sostuvo que con la nueva imagen de la niña “vamos a salir a caminar por el país y a difundir el dibujo en todo lugar que podamos. Alguien tiene que saber algo”, afirmó.
Según la principal hipótesis judicial, la niña fue sustraída cuando concurrió junto a sus padres al camping John Goodall, un lugar despoblado y con pocos visitantes situado 60 kilómetros al norte de Río Grande.
Por el caso, estuvo detenido y procesado el cuidador del camping, aunque la Justicia lo sobreseyó después de comprobar que no había tenido ninguna vinculación con el episodio.
