Siete testigos complicaron este lunes la situación de un hombre que comenzó a ser juzgado como el único acusado de atropellar y matar al joven Matías Cardozo durante una "picada" de autos ocurrida en 2008, en la localidad bonaerense de San Martín.
Diego Ontiveros, abogado de la familia de la víctima, informó a Télam que estos testimonios formaron parte de la primera audiencia del juicio a Víctor Hugo Altamirano (34) que comenzó este lunes por la mañana en los tribunales de esa localidad del noroeste del conurbano.
Según el letrado, en total fueron 11 los testigos que comparecieron ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 3 de San Martín, integrado por María del Carmen Paz, Miguel Ángel Bacalhau y Julián Descalzo, que juzga a Altamirano por el delito de "homicidio simple con dolo eventual", el cuál que prevé una condena de 8 a 20 años de prisión.
En una sala donde los familiares de "Pato" Cardozo (23) vistieron remeras amarillas con la foto del rostro del joven y la inscripción "El Juicio", primero declararon cuatro policías que que acudieron al lugar del hecho y hallaron el cuerpo de la víctima tirado en la calle.
De acuerdo a Ontiveros, luego fue el turno de los otros siete testigos, todos presenciales del hecho y que coincidieron en que eran tres autos los que corrían una "picada" pero que fue el vehículo de Altamirano el que atropelló y mató a Cardozo.
"Estos testigos dijeron que ninguno de los vehículos detuvo su marcha y que era algo habitual que en ese lugar corrieran picadas", explicó el letrado.
Ontiveros también indicó que los testigos describieron el Fiat Bravo color azul del imputado como "tuneado", preparado para correr, con llantas y caño de escape especiales y bajo de amortiguadores.
El letrado recordó que en las fotografías que se tomaron del auto y que constan en el expediente, en la puerta del conductor se podía observar la inscripción "Altamirano V. (+)", como lo suelen hacer los corredores profesionales aunque sin mencionar el grupo sanguíneo.
El juicio continuará este martes con la declaración de más testigos y para una nueva jornada, que podría ser el jueves, se espera que las partes realicen sus respectivos alegatos.
Por su parte, Altamirano, quien llegó excarcelado al debate, estuvo presente en la primera audiencia pero no declaró.
El hecho ventilado en el juicio ocurrió la noche del 16 de junio de 2008, cuando "Pato" Cardozo se dirigía a una estación de servicio cercana a su casa de San Martín a comprar una tarjeta de teléfono celular para llamar a su novia.
Cuando se aprestaba a cruzar la avenida Presidente Perón, esquina Alvear, aparecieron tres vehículos que presuntamente venían corriendo una picada callejera y pasaron en rojo.
Uno de los coches sobrepasó por la izquierda a un auto que respetaba el semáforo y el Fiat que conducía Altamirano lo hizo por la derecha, de contramano, y atropelló a Cardozo que cruzaba por la mitad de la avenida.
El joven fue lanzado a más de 30 metros del lugar, sobre la vereda, y el conductor escapó, sin asistirlo.
Según testigos, Altamirano cruzó varios semáforos en rojo para escapar del lugar e incluso pasó por un destacamento de la Policía Buenos Aires 2 con el auto destrozado, echando humo, el parabrisas roto y una gran pérdida de aceite, pero nadie lo detuvo.
Más adelante, aparentemente paró para agregarle agua al vehículo y de acuerdo con la investigación, escondió el coche en la casa de su madre, a unas 50 cuadras del lugar del hecho, donde fue encontrado por la Policía pocos días después.
En tanto, Altamirano se mantuvo prófugo hasta tres meses después, cuando se le concedió una eximición de prisión y se presentó ante la fiscalía actuante, pero se negó a declarar.