“La cultura `dolarizadora´ está muy arraigada en una parte de la sociedad, y los medios y los economistas ortodoxos la fomentan aún más. Sin embargo, en la gran mayoría de países las operaciones se hacen en la moneda del país; creo que es importante ir cambiando esa cultura, que requiere un tenaz y prolongado proceso”, dijo el legislador a Télam a través de un contacto telefónico.
Heller se encuentra en Panamá, donde participa de una reunión de la Alianza Cooperativa Internacional América.
El dirigente cooperativista sostuvo que “hay que tener en cuenta que el Estado puede influir en la cultura a través de los modelos económico aplicados, como sucedió con la convertibilidad que llevó al paroxismo esa conducta `dolarizadora`”.
“La crisis de 2001 significó un avance obligado en la pesificación, mientras que la bonanza posterior hizo olvidar los deseos por el dólar hasta que estalló la crisis internacional”, añadió el titular del Banco Credicoop.
Heller se mostró confiado al precisar que “un paso importante ya se ha dado en el sistema financiero: los depósitos en pesos alcanzan al 85% de los depósitos totales, y los préstamos en dólares sólo se otorgan a las empresas que tienen ingresos en moneda extranjera”.
Consultado respecto a quiénes perjudica y beneficia las medidas tomadas por el gobierno en torno al dólar, dijo que “sin duda los principales perjudicados son los especuladores que obtenían fabulosas ganancias comprando en el mercado oficial para venderlo en el ilegal".
"También perjudica a todos aquellos que utilizaban el mercado de cambios para realizar operaciones ilegales”, agregó.
Por el contrario, con estas medidas “se beneficia la sociedad, puesto que apuntan a mejorar la `sintonía fina´ y fortalecer la economía, con mayor capacidad para ordenar los flujos de divisas y evitar cuellos de botella en medio de la crisis externa”.
“Sin duda, en los primeros momentos de implementación de las medidas, es probable que algunas personas vean limitadas las operaciones que habitualmente hacían, generando cierta incomodidad y que en la medida de lo posible habría que atender”, aclaró.
“Pero con el paso del tiempo, la sociedad se irá adecuando a las nuevas medidas que deberán tener la flexibilidad necesaria para llegar lo más eficientemente posible a cumplir sus objetivos”, completó.
Sobre la incidencia de las medidas en operaciones como la compra de inmuebles o los viajes al exterior, consideró que “todas estas operaciones pueden pactarse, y es saludable que se realicen en moneda nacional”
“En un principio, hasta que las empresas y consumidores se informen adecuadamente de las medidas puede haber cierto freno en las operaciones; pero a medida que transcurra el tiempo, los mercados se adecuarán a las nuevas medidas, que en algunos casos no son novedosas”, indicó.
A modo de ejemplo dijo que “ya que es habitual el pago de paquetes turísticos en pesos; a partir de ahora se generalizará y los usuarios pagarán esos consumos al tipo de cambio oficial”.
El dirigente cooperativista relativizó la importancia “del mercado ilegal, habitualmente llamado mercado paralelo” por considerar que “negocia diariamente volúmenes que son macroeconómicamente insignificantes, ya que no superan el 2.5% al 3% de los volúmenes que se transan en el mercado oficial”.
“Desde este punto de vista, y teniendo en cuenta que los principales equilibrios económicos están conservados, no hay razón alguna para que esa cotización se tome como válida”, remarcó.
Heller advirtió que “ante la andanada informativa que puede repercutir sobre las expectativas es necesario informar correctamente a la ciudadanía sobre la solidez del sistema cambiario y de la economía, aún en medio de la crisis de los países centrales, que está generando un menor crecimiento del producto”.
Igualmente aclaró que “en Argentina se espera que el PBI crezca este año a un 4 por ciento, lo cual es un buen pronóstico”.