El senador nacional Aníbal Fernández dijo hoy que espera que el secretario general de la CGT, Hugo Moyano, tenga "la cara para pedir las disculpas del caso" por haberlo agraviado.
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"Creo que (Moyano) está equivocado y que tendrá la cara para pedir las disculpas del caso", aseveró Fernández en declaraciones formuladas esta mañana a radio Continental, en las que señaló que se consideraba "amigo" del dirigente camionero y que le tiene un "gran cariño personal".
De esta forma, el senador por el Frente para la Victoria salió al cruce de afirmaciones realizadas ayer por el líder sindical, quien tildó al ex jefe de Gabinete de "charlatán de feria" y "lacayo de (Carlos) Menem".
"No digas que el gobierno compra dirigentes; vos tenés que resolver tu situación con los dirigentes gremiales", planteó Aníbal Fernández en la entrevista.
En este sentido, el senador oficialista sostuvo que Moyano dijo "una estupidez" cuando acusó al gobierno nacional de comprar dirigentes sindicales para conspirar en su contra en la CGT, de cara a la renovación de autoridades que se producirá en julio próximo.
"Nosotros no tenemos nada que hacer en la CGT; es una discusión entre gremios donde el que tiene más manos que se levanten es el que termina ganando y el que terminará conduciendo la CGT (los próximos cuatro años)", aseveró el ex jefe de Gabinete.
En otro orden, el senador por el Frente para la Victoria recordó que "hasta hace dos meses atrás el que manejó la APE (Administración de Programas Especiales) era el marido de su hija", en referencia a Moyano.
Justamente, en su acusaciones, el secretario general de la CGT le endilgó al gobierno nacional estar utilizando los fondos de ese organismo para la supuesta compra de dirigentes en el marco de la puja por la conducción de la central obrera.
Por su parte, Fernández consignó que "durante el 2006 los trámites en la APE sumaron 48; en el 2007 fueron 304 y en el 2008, 2.653 trámites", y sostuvo que "la casualidad hace que, en el 2010 y en el 2011, los trámites fueran 9.754 y 11.132".
"Pregunten a los funcionarios que tenían que ver con él", planteó el ex jefe de Gabinete, quien negó haber formado parte del gobierno de Carlos Menem, y dijo tener "un pasado" que lo "enorgullece", y que puede "mostrar" y "exhibir".
En este marco, sostuvo que las acusaciones disparadas por el secretario general de la CGT buscan "agraviar al gobierno" y evidencian "un exceso de machismo, de misoginia", en el cual "parece que molesta que el movimiento nacional peronista esté conducido por una mujer".