El ex ministro de Economía Domingo Cavallo admitió que los países de América Latina, con sus políticas activas marcadamente opuestas a las aplicadas por él cuando ocupó la Jefatura del Palacio de Hacienda, durante las presidencias de Carlos Menem y Fernando de la Rúa, crecerán "el doble" que las naciones centrales.
Cavallo también evaluó que uno de los problemas fundamentales causantes de la crisis es que los países del primer mundo tienen "un excesivo endeudamiento, tanto de los gobiernos como de las familias y de las empresas", tal como él impulsó en Argentina cuando fue ministro.
Fue justamente durante su paso como presidente del Banco Central, durante la última dictadura cívico militar, que Cavallo estatizó la deuda privada, siendo éste el origen de la deuda externa pública que luego engrosó durante sus dos intervenciones en el Ministerio de Economía.
Sin embargo, ante este panorama y tras la explosiva experiencia de fines de 2001, cuando con sus últimas medidas llevó al país a la bancarrota, el creador del cerrojo cambiario denominado "convertibilidad" que impidió durante más de una década a la Argentina desarrollar su industria nacional y crear empleo, consideró que Europa debería revaluar su moneda para salir de la crisis que la afecta.
"El euro debería ceder un poco en su valor, no estar a 1,34 dólares, sino con mayor paridad con el dólar, y eso facilitaría la restauración de la competitividad de los países que están en crisis", afirmó Cavallo a radio El Mundo al insistir con su vieja receta de la paridad cambiaria.
El ex ministro evaluó que “la recuperación en los Estados Unidos y en la economía global en general va a ser lenta, no así en las economías emergentes que van a tener todavía un recorrido mucho más significativo".
Aseguró que los países de América latina "van a tener un aumento de su Producto Bruto Interno quizás de dos veces con respecto al de las economías maduras".
Cavallo estimó que "el problema que tienen los Estados Unidos, gran parte de Europa y Japón es un excesivo endeudamiento, no solo de los gobiernos sino de las familias y algunas empresas", y sostuvo que "eso hace que por un tiempo la inversión y el gasto en general tengan que crecer más lentamente".
De todos modos, indicó que "los países de Europa que están muy endeudados y tienen déficit fiscal altos, no tienen otra alternativa que la consolidación fiscal, seleccionando bien qué recorte de gastos y qué aumentos de impuestos tienen que aplicar".
Por último, y haciendo gala de su habilidad para predecir finales de crisis, el ex ministro vaticinó que "el dinamismo en las economías europeas tiene que venir por el lado de la innovación tecnológica, por el descubrimiento de más productos y más bienes y servicios de calidad".
"No es fácil predecir. Por ahí se rompen las barreras tecnológicas, surge un nuevo producto y esto le puede dar un respiro a estas economías", afirmó Cavallo.