
Paula Ormaechea sabe que trabajó años para llegar a este momento: el de ser la mejor tenista argentina en el ranking mundial. Hoy es 120º del mundo, y ninguna compatriota está mejor ubicada que ella. Pero la satisfacción no es completa, ya que ese salto al liderazgo del tenis femenino nacional llegó luego de que Gisela Dulko, hoy 126ª de la WTA, no pudiera jugar el Abierto Mexicano la semana pasada, por una gastroenteritis.
"Me pone muy contenta ser la Nº 1 del país, porque es algo que siempre busqué desde que comencé a jugar seriamente. Pero me habría gustado competir para conseguirlo", le dijo una sincera Ormaechea a ESPNdeportes.com durante una sesión de fotos en las playas de Acapulco.
El paso por el torneo mexicano marcó el cierre de una primera etapa del año casi perfecta para Ormaechea. En enero y febrero, la sunchalense dio un salto clave: comenzó a jugar frecuentemente a nivel WTA, dejando atrás los ITF Women's Circuit. La clasificación al main draw del Abierto de Australia y el acceso a 4tos de final en Bogotá marcaron los puntos más altos de un inicio de 2012 que promete más y mejores noticias para la ahora mejor tenista de Argentina.
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Ormaechea busca mejorar en todos los aspectosAntes de arrancar la qualy de Indian Wells, Paula repasa todo lo bueno que ha vivido, y en qué aspectos espera seguir creciendo:
Repercusión en Argentina tras la 3ª rueda del Abierto de Australia: "Movió bastante. Se hablaba siempre de Gisela, y que no había nada más. Fue una sorpresa para mí y para todos ese resultado. Me gusta que me tengan en cuenta. Que la gente sepa que yo también existo. Esperemos que cada día se empiece a hablar más, porque los resultados se están dando".
La presión de ahora en adelante: "Yo por el momento lo vengo trabajando bastante bien, y trato de no pensar en eso. Sé que es parte del tenis. Cuanto mejor te va, más se habla. Y más gente existe. Yo trato de no darle tanta bola, porque sé que va a terminar siendo negativo. Y siempre me manejo con los mismos, con mi equipo, con mi familia. Ya sé quienes son los que estuvieron siempre, entonces no hay que dejar entrar demasiado (a otros) por la dudas".
Los cuartos de final en Bogotá: "El año pasado había ido y había perdido en 2da ronda de clasificación. Este año pasé la qualy e hice 4tos. La verdad es que estaba muy cansada. De 4 partidos jugados, había definido tres de ellos en el tercer set. Y la altura, cada minuto que pasa, te mata. No podía más. Pero terminé muy contenta. Haber hecho 4tos no está nada mal, y más pensando que en 2da ronda de qualy casi me retiro porque estaba con fiebre. En el partido con Lara Arruabarrena (quien luego sería la campeona del certamen) estaba casi entregada. Era: "voy a intentar. Si le pego y entra, bien. Si no, mala suerte"".
Ser parte de la gira WTA: "Las últimas experiencias que tuve han sido muy buenas. Sé que hay torneos más duros. Soy realista y sé que falta. No estamos instalados ni nada. Hay que seguir peleando para estar ahí".
Federico Paskvan, su entrenador: "Lo que estamos haciendo es muy bueno. Cuando empezamos, nadie pensó que íbamos a llegar a hacer lo que estamos haciendo. Fue una situación muy rara. Pero lo bueno de Federico es que es joven y tiene muchísimas ganas de trabajar y mejorar todo el tiempo. No es una persona que te va a dejar estar, o te va a dejar caer. No te va a permitir hacer las cosas a medias. Lo que encontré en él no es algo fácil de encontrar en otro entrenador".
La eliminación en Acapulco: "Perdí en 1ra ronda de qualy con Mariana Duque. Una pena, porque no había jugado Monterrey y me había preparado bien para el torneo. Pero ese día no metí una pelota".
Cómo es Paula Ormaechea tenista: "Soy muy agresiva. Siempre me gustó mandar yo. Pero ahora estoy aprendiendo a que muchas veces no todo pasa por uno mismo, sino que también hay que dejar que la otra haga. Exteriorizo bastante. Ese es mi carácter afuera de la cancha. Soy una persona muy abierta. Hoy eso lo estoy mejorando también, porque creo que una top-100 no lo hace. Es aprender y mirar a las demás. Más atrás (en el ranking) ese tipo de cosas están permitidas y no te complican ni te cuestan nada. Ya más adelante te empiezan a costar puntos, games y partidos".
Qué le falta para seguir creciendo: "Lo que me falta es jugar más partidos con chicas top-50 para abajo, porque es donde hay más diferencia. Eso es lo que me pasó con Radwanska en Australia. No me pareció una mina imposible, pero entra a la cancha y hasta el último punto no te regala nada. Tenès una chance, la desaprovechaste y no tenès ninguna más. Fue la primera y la última. Creo que es el ritmo y la consistencia de estar jugando más de esos partidos. Si jugàs con una 170 o 200, no pasa. Mismo una 100 todavía te da más chance. En el juego no hay mucha diferencia. Ya llega un momento en que todas juegan bien. Pero la diferencia es en la mentalidad y cómo cierran y definen esos puntos importantes".
Ser Nº 1 de Argentina: "Yo sigo jugando día a día, y trato de superar mis metas. Si uno hace bien las cosas, lo otro se da solo. Ya sean los resultados o el ranking".
Fed Cup: "Me gusta mucho. Me llamaron para jugar la próxima serie (frente a China, en Buenos Aires, por el Playoff al Grupo Mundial II). Estamos viendo, pero casi seguro que voy. No creo que haya complicaciones de calendario. Ojalá que juegue y que podamos ganarla. Si viene el equipo duro, ni hablar que necesitamos a Gisela. Si enfrentamos a Na Li y Peng, ni hablar. Tenerla ahí sería buenísimo. Pero yo la entiendo. Cada uno tiene sus prioridades y también es entendible si no va. Me pasó a mi el año pasado. Yo tuve que priorizar mi calendario, y agradezco a Dios que lo hice porque hoy tengo el ranking que tengo gracias a eso. Si uno no juega esos torneos, tampoco te van a llamar a la Fed Cup porque tenés ranking 1.000".
Dulko-Suárez y el doble olímpico: "Estábamos todas a la expectativa por ver a quién elegía Gisela. La decisión que tomó no está nada mal. La entiendo. Eligió a Paola Suárez, la ex Nº 1 del mundo. Es una 'grossa'. Cuando era chica, yo seguía su carrera. Va a jugar con una persona de mucha experiencia, que ya ganó una medalla olímpica. Va a entrar a la cancha de otra manera. No sería lo mismo si fuéramos alguna de nosotras. Y la que toma la decisión es Gisela. Les deseo lo mejor y ojalá puedan traer una medalla".