Angelina contó que Brad es "un padre extraordinario" y describió las personalidades de sus seis hijos: Shiloh, Pax, Maddox, Zahara, Knox y Vivienne.
Al parecer Angelina Jolie descubrió la fórmula de la felicidad. Dotada de belleza y riqueza, la actriz encuentra los mayores placeres de la vida en su marido, Brad Pitt, y sus seis pequeños que le han dado lo que siempre quiso: una familia.
En una entrevista, la protagonista de “Sr. y Sra. Smith” contó algunas intimidades de su labor como madre, de las personalidades de sus hijos y de cómo Brad es ignorado por Shiloh, de cinco años, quien ha decidido que puede montar sola en cuatriciclo.
"Es muy divertido ver a Brad tratando de enseñarle a Shiloh porque ella no quiere escuchar. Ella no quiere que su papá se siente en su espalda mientras conduce, ni quiere oír hablar de los frenos. Representa la combinación de Brad y yo", admitió.
Pero Shiloh no es la única rebelde de la familia, Angelina también la comparó con su hijo de ocho años, Pax. "Él es muy salvaje, pero tiene un corazón muy, muy bueno. Es como un punk rocker".
Aunque no todos están cortados por la misma tijera. Maddox, de diez años, es el que cuida de su madre cuando se da cuenta de que algo anda mal. Zahara de seis años, "hace la suya, sólo quiere montar a caballo", explicó Jolie.
Y por último, los pequeños gemelos Knox y Vivienne: "Ambos tienen personalidades muy diferentes, Knox es una gran amigo, ama a los dinosaurios y las espadas. Mientras que Vivienne es elegante y delicada. Adora recoger flores del jardín y ponérselas en el pelo, hacerse la manicura y jugar con sus peluches".
“Nuestros hijos son grandiosos y estamos muy orgullosos de ellos. Brad es un padre extraordinario y un compañero estupendo”. Y añadió: “Creo que soy buena madre, amiga de mis hijos; les quiero, hablo con ellos y les apoyo en lo que quieren ser, pero espero aprender cada día a ser mejor madre”.
Elegida como una de las mujeres más bellas del mundo, asegura que “cuando me miro en el espejo veo a mi madre. Sé como soy, y estoy agradecida por ello, pero no me levanto por las mañanas pensando lo hermosa que soy, sino intentando ser más inteligente y mejor persona”.
En ese afán de grandes logros profesionales, Angelina Jolie obtuvo el Premio Stanley Kramer de los productores estadounidenses por su ópera prima como directora, “In the Land of Blood and Honey” (“En la tierra de sangre y miel”).
