En la segunda semifinal correspondiente al Mundial de Clubes, Barcelona cumplió con un verdadero trámite futbolístico y goleó con mucha facilidad por 4 a 0 a Al Sadd de Qatar, que es dirigido por el uruguayo Jorge Fossati, quien ya había asegurado que tenía chances de ganar "si me dejan poner 16 jugadores". De esta manera, los españoles lograron el pasaje a la definición del certamen y se verán las caras con el Santos de Neymar, en el encuentro soñado, el próximo domingo desde las 7.30.
Josep Guardiola, sabiendo que sería un desarrollo sencillo en favor de los suyos, se dio el lujo de guardar varios futbolistas importantes. De esta manera, Dani Alves, Gerard Piqué, Xavi Hernández y Cesc Fábregas se sentaron en el banco de los suplentes. Sí estuvo desde el inicio Lionel Messi, quien en esta oportunidad no tuvo participación alguna en el juego y guardó bastante energías para lo que será el reto final ante los brasileños. Javier Mascherano también estuvo como marcador central y no tuvo demasiado trabajo.
El elenco catalán manejó la pelota a su antojo y se enfrentó a un equipo asiático que solamente se dedicó a defender, aún cuando estaba abajo en el marcador. La resistencia de los qataríes duró 25 minutos, cuando el arquero se mandó un error garrafal, no apto para competencias tan relevantes, y le permitió a Adriano abrir la cuenta. El propio Adriano liquidó las acciones a los 43. Ya en el complemento, Seydou Keita, a los 19, y Maxwell, a los 36, terminaron de darle forma al tanteador definitivo.
La única preocupación de cara al futuro "blaugrana" pasará por la lesión de David Villa, quien sufrió la fractura de la tibia a los 36 minutos del primer período. Pero con un plantel extenso y la chapa de candidato más fuerte que nunca, Barcelona ya descansa y espera por el partido del domingo, que determinará al mejor cuadro del mundo
