En declaraciones a Radio 9, el entrenador, de 38 años, señaló que su paciencia "llegó a un límite" en referencia a las opiniones de simpatizantes riverplatenses que mañana realizarían un `banderazo` en el club, disconformes por el trato a los delanteros que habían regresado a River para devolverlo a primera división.
"Me he dejado presionar, me he dejado basurear, pero mi paciencia tiene un límite, y si tienen problemas por todo esto todavía están a tiempo", afirmó.
A su vez, el `Pelado` contó que llamó a Domínguez para analizar su continuidad en la institución de Núñez: "le ofrecí volver y me dijo que no".
En tanto, sobre Cavenaghi, declaró que no pudo hablar con él "porque cambió su número de teléfono y sé que está enojado".