Pese a los reclamos mundiales que se escuchan desde el pasado viernes en contra de la anunciada extensión de los asentamientos israelíes en territorios palestinos, Israel volvió a ratificar hoy su política y descartó escuchar a los que le exigen trabajar por la paz en Medio Oriente.
La decisión israelí de construir 3.000 viviendas suplementarias en Jerusalén Este y en Cisjordania fue tomada el viernes, un día después de que la Asamblea General de la ONU admitiera a Palestina como Estado observador.
A la definición de "contraproducente" expresada ayer por la Casa Blanca respecto a los nuevos asentamientos, se sumaron hoy el titular de la ONU, Ban Ki-moon, y los gobiernos de Alemania, España, Reino Unido, Francia, Rusia y Suecia.
"Tenemos muy buenas relaciones con estos países. Han criticado nuestra decisión, eso es algo público, y nosotros tampoco estamos particularmente contentos con el voto en la ONU", declaró a la agencia de noticias EFE el viceportavoz del Ministerio de Exteriores israelí, Paul Hisrschon.
El Reino Unido, Francia y Suecia convocaron hoy a los embajadores israelíes que cumplen funciones en Londres, París y Estocolmo para protestar por los planes de Israel de construir 3.000 asentamientos en Cisjordania y Jerusalén Este.
En un comunicado que difunde la agencia de noticias EFE, el Ministerio de Asuntos Exteriores del Reino Unido "deplora" la decisión del gobierno israelí porque "amenaza las perspectivas" de avanzar en el proceso de paz con dos Estados, Palestina e Israel.
El Foreign Office señaló que el embajador israelí, Daniel Taub, fue convocado esta misma mañana por el viceministro para Medio Oriente del Ministerio, Alistair Burt.
Por su parte, el Ministerio de Exteriores francés convocó también al representante diplomático de Israel en París, Yossi Gal, información que fue confirmada por delegación diplomática israelí.
El gobierno sueco, en tanto, siguió el mismo camino. "El embajador israelí en Estocolmo fue llamado al Ministerio Asuntos Exteriores para subrayar nuestra postura en esta cuestión", anunció hoy en una intervención en el Parlamento el titular de este departamento, Carl Bildt.
Frente a las decisiones de Londres, París y Estocolmo, Paul Hisrschon aseguró que llamar a un embajador para transmitirle una protesta no deja de ser "algo dentro de lo normal".
En el mismo sentido, se expresó el portavoz de la Cancillería israelí, Yigal Palmor.
"Obviamente, nosotros habíamos advertido a la comunidad internacional y a los países europeos que la iniciativa palestina en la ONU viola los acuerdos (de paz de Oslo) y que no quedaría sin consecuencias, así que no deberían estar sorprendidos", afirmó Palmor.
Quien también criticó a Israel fue la canciller de Alemania, Angela Merkel, quien le exigiórenunciar a llevar a cabo sus planes de nuevos asentamientos en territorio palestino.
"El gobierno alemán está muy preocupado por los planes de construir 3.000 nuevas viviendas", comentó .
"Israel socava así la confianza en su disposición a negociar en el proceso de paz de Medio Oriente", indicó el portavoz del gobierno, Steffen Seibert, y señaló que con esta licitación de nuevas viviendas "se hace cada vez más pequeño el espacio para crear un Estado palestino, algo que también quiere Alemania".
Por su parte, el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, afirmó hoy que el gobierno israelí "no da pasos hacia la paz" sino "más bien hacia la prolongación del conflicto", al no atender las peticiones que le hizo la Unión Europea y hacer "exactamente todo lo contrario".
El funcionario español se calificó también de "enorme torpeza" a la decisión anunciada ayer por Tel Aviv de bloquear este mes 460 millones de shekels (9120 millones de dólares) que recauda para la Autoridad Nacional Palestina (ANP).
"No tengo intención de traspasar ese mes el dinero a la Autoridad Palestina. Voy a usarlo para pagar sus deudas que debe a la compañía de electricidad y otros organismos israelíes", declaró ayer el ministro de Economía israelí, Yuval Steinitz.
En el mismo sentido, Rusia llamó hoy a Israel "a revisar los anunciados planes sobre la construcción de asentamientos y a continuar la transferencia de dinero a los palestinos", informó hoy la Cancillería rusa.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, instó también a Tel Aviv a cancelar "en aras de la paz" su plan de ampliación de asentamiento, según informó su portavoz en un comunicado.
El jefe de la ONU advirtió que si Israel lleva a cabo sus planes, "será un golpe casi fatal a las oportunidades que aún quedan para alcanzar la solución de los dos estados", según informó la agencia de noticias Europa Press.
Sin embargo, el portavoz de la Cancillería israelí indicó que Europa sabe que "Abú Mazen (el presidente palestino Mahmud Abbas) rechazó cualquier posibilidad de reiniciar el proceso de paz, por lo que deberían presionarlo a él para que acepte reiniciar las negociaciones".
Israel "no tiene ningún temor" a que haya un giro en las relaciones con Europa, ni tampoco a que la Unión Europea tome medidas de represalia como suspender los acuerdos de asociación especial o los de condiciones preferenciales de comercio, aseguró Yigal Palmor.