El jefe de gabinete, Juan Manuel Abal Medina, aseguró que no hay paro, sino "un piquetazo", ya que "se cortaron accesos y vías de ferrocarriles", para que la gente no pueda ir a trabajar.
"No hay paro. Un paro es cuando los obreros y los empleados deciden no acudir a sus lugares de trabajo. Esto es un piquetazo, en el que los que logran ir a trabajar son apedreados, como estamos viendo en el centro porteño", dijo Abal Medina en declaraciones a radio La Red.
Agregó que en el paro convocado por la CGT y la CTA opositoras "no se encuentran medidas voluntarias", sino que "lo que hay son piquetes y acciones violentas", y que el objetivo es "netamente político".
"La impotencia de no poder hacer un paro expresa que el objetivo de la medida es netamente político", consideró el jefe de ministros.
Abal Medina dijo también que la medida convocada por el titular de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, y de la CTA disidente, de Pablo Micheli, "busca congraciarse con un sector mediático y salir mucho en la tele", en referencia al Grupo Clarín, y agregó que "para que la gente no vaya a trabajar tuvieron que obligarla cortándole los accesos".
Dejó claro que "ya hubo varias movilizaciones similares a la de hoy", y lamentó que "haya dirigentes sindicales que salgan a hacer medidas tan desproporcionadas, en un mundo tan complejo, en el que la Argentina está cuidando el pago a bonistas y sus reservas, pensando en el futuro".
"Que reclamen por el impuesto a las ganancias, en un mundo donde todos los días se muestra a los países europeos reclamando por despidos masivos y brutales, es una novedad", aseveró el funcionario.
Dijo también que lo que buscan estos sectores es "frenar a la Argentina, seguir poniendo palos en la rueda", y advirtió que "no lo van a lograr porque hay un país y un gobierno decidido a profundizar el rumbo de crecimiento e inclusión".
Abal Medina consideró también que lo que buscan los dirigentes sindicales con sus declaraciones virulentas es "conseguir algún hecho de represión para montarse sobre eso", y recordó que "el gobierno ha realizado una tarea central sobre ese punto, y ha logrado pacificar a la Argentina en el 2003, cuando las cacerolas sonaban porque estaban vacías y la gente hacia piquetes porque se moría de hambre".
