Se dice que cuando el río suena, agua lleva… ¡Y esta imagen lo confirma! Los rumores acerca del admirador secreto de Carmen Barbieri (56) se cristalizaron el jueves 29 de diciembre, cuando la vedette conoció a quien se declaró su seguidor número uno. El hombre en cuestión, del que todavía se conocen muy pocos datos, fue a ver Barbierísima y aplaudió cada cuadro de la artista de pie. Al finalizar la función, se acercó a saludarla y a llenarla de elogios. Entre sonrisas, Carmen aceptó gustosa los piropos y dejó ahí la cuestión… ¡Por ahora!
¿Quién le regaló el anillo? Pocas semanas después del estreno de su nuevo show, la ex mujer de Santiago Bal mostró un llamativo anillo con cristales Swarovski, regalo del que ningún señor se hizo cargo –ni siquiera el que se animó a declararle su admiración–. El dato curioso –y no menor– remite al lugar donde fue comprado. Según averiguó Paparazzi, el regalo provino de la exclusiva joyería Ferrari –ubicada en avenida Güemes–, comercio del que Carmen es clienta desde hace años. Es más, allí compró un costoso reloj que habría pagado, a propósito, con una tarjeta de crédito de quien supo ser su marido. Ahora la pregunta es, ¿será que el pretendiente secreto conoce con lujo de detalles las preferencias de Barbieri o se habrá tratado de un autorregalo?
Días soleados, días nublados. Los halagos de su seguidor fueron una muestra más del cariño que la gente le hace sentir a la artista, que está logrando muy buenos números en la boletería y es ovacionada arriba y abajo del escenario. Sin embargo, las alegrías y el éxito se apagan de a ratos porque los escándalos y los malos tragos continúan: la capocómica volvió a cruzarse fuerte con su ex, se enojó con Maju Lozano porque la conductora dijo que había que “tener huevos” para acostarse con Santiago Bal y hasta le tiraron un huevazo durante un móvil de Intrusos que, por suerte, no llegó a pegarle.
Chau, chau, adiós. Federico Bal (22), el hijo que Carmen tuvo con Santiago, confirmó finalmente que abandona la dirección de Barbierísima, tarea que se puso al hombro tras la separación de sus padres. Barbieri le dio el okey porque no quiere verlo sufrir. “La mitad de mi corazón está triste porque se va, pero la otra está contenta porque él es un hombre grande y tiene que hacer su vida. Necesito que sea feliz y que se aleje un poco de esta tormenta”, declaró desde su rol de madre.
Acompañada por el éxito pero sin el apoyo cercano de su hijo, la estrella de la obra necesitará ahora la contención de otras personas. ¿Volverá su pretendiente a buscarla a la puerta del teatro? La temporada recién comienza y habrá que prestar atención para descubrir si el misterioso hombre logra convencerla de compartir algo más que una breve charla, y así lograr que siga sonando el río.
