A continuación en Sexo Gratis vamos a hacer una recopilación de algunos afrodisiacos naturalesque seguramente te ayudarán a ponerte a tono de manera sana y sin contraindicaciones farmacológicas. Si el efecto de alguno de ellos es muy sutil o no está del todo demostrado, no importa, porque en cualquier caso se trata de alimentos que deben ser considerados como tales.
En este post vamos a hablar en concreto de afrodisiacos para mujeres, aunque en realidad haya muchos afrodisíacos que no entienden de sexo, es decir, que producen su efecto en el organismo indistintamente. Quizás la mayor diferencia en este aspecto sea que hay algunos afrodisíacos que no son recomendables para la mujer, y más si se encuentra embarazada, por ejemplo.
Bien, lo primero que hay que tener claro es que algo con efecto afrodisíaco simplemente incrementa el deseo sexual, pero como esto está tan condicionado por diferentes factores, habría que hablar de que “ayuda a” incrementar el deseo.
La lista de afrodisíacos naturales podría ser muy extensa, así que solo vamos a repasarlos someramente:
Dicen que la aleta de tiburón tiene ese efecto afrodisíaco y que mejora la fecunidad. También el ginkgo biloba es un componente habitual en determinados tés y “pociones” afrodisíacas que venden por ahí. La jalea real posee un efecto estimulante en todo el organismo, se supone que funciona bastante bien.
Luego está el famoso ginseng, tradicionalmente usado para estos casos en la medicina china, y aunque hay quien pone en duda sus efectos, en caso de ser usado y en contra de lo que dicen en muchos sitios, no se recomienda como afrodisiaco para mujeres.
La maca posee un alto valor nutricional y también es típico en los preparados afrodisíacos. También se suele usar la malva, una hierba que produce un efecto paralelo de relajación y excitación. Puede parecer contradictorio, pero en el caso del hombre el proceso erección-eyaculación funciona así.
Otros alimentos con efecto afrodisíaco y que solo vamos a enumerar son el azúcar moreno (a ser posible sin refinar), el apio, la cebolla, la frambuesa, la avellana, el clavo, la manzana, la nuez, el higo, la menta, el muérdago, la nuez, la pimienta, el perejil, el romero, el pistacho, la trufa, la alcachofa, la salvia, el plátano, el polen, los dátiles, la avena, el chocolate puro, el aguacate, las pipas de calabaza, las gambas, la cereza, la miel, el diente de león, la regaliz, las fresas, las lechugas, la soja y el poleo.
Y como recomendación general, mucha vitamina E y vitamina C.
