Una extraña variante de meningitis cuyo origen es un analgésico contaminado ha ocasionado ya la muerte de 23 personas en Estados Unidos, informaron este martes autoridades sanitarias del país.
El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) indicó en su página web que murieron 23 de las 308 personas que se enfermaron en 17 estados norteamericanos, reportó la agencia de noticias alemana DPA.
Los primeros informes de la enfermedad comenzaron hace más de tres semanas y desde entonces el estado con mayor número de casos fatales es Tennessee, donde se registra casi un tercio de las víctimas, seguido por Michigan, con cinco muertes.
El CDC y los departamentos de salud estatales calculan que aproximadamente 14.000 pacientes recibieron inyecciones de metilprednisolona, el analgésico esteroide que se cree causó el brote que no es contagioso, informó esa dependencia.
La droga era fabricada por el New England Compounding Centre en Framinghman, en las afueras de Boston, en el estado de Massachusetts, y desde que se identificó el brote, a principios de octubre, el laboratorio retiró todos sus productos.
El gobernador de Massachusetts, Deval Patrick, anunció este martes que la junta farmacéutica estatal había revocado permanentemente la licencia al fabricante.
Los pacientes se infectaron al recibir la medicación en forma de inyecciones para dolores de espalda o articulaciones.
El New England Compouning Centre envió medicación potencialmente contaminada a 75 centros de salud en 23 estados entre julio y septiembre, de acuerdo con funcionarios federales y estatales.
Los "compouning centres" se consideran farmacias y no fabricantes de drogas, por lo que no se los somete a las mismas inspecciones que a los productores, según una nota publicada por "The Wall Street Journal" y citada en el reporte.
La meningitis es una inflamación de las membranas protectoras que recubren el cerebro y la médula espinal, causada generalmente por una bacteria o un virus. El CDC subrayó que el actual brote no es contagioso.
