El enviado especial de la ONU y la Liga Arabe, Lakhdar Brahimi, se reunió en Damasco con el presidente sirio Bashar Al Assad en busca de un compromiso mínimo de las partes y clamó que el Ejército y los rebeldes apliquen por separado una tregua durante el "Aid al Adha" o fiesta musulmana del Sacrificio.
"He hablado con el presidente de parar los combates durante el Aid y hablé con todos los que me reuní dentro y fuera de Siria sobre esta iniciativa personal, ajena a un proyecto más ambicioso y al proceso de paz al que aspiramos para este país", dijo Lakhdar Brahimi.
"Si cada parte toma la decisión por su cuenta, habrá una decisión colectiva de no utilizar armas durante el Aid", insistió, según informó la agencia de noticias DPA.
Brahimi destacó el encuentro mantenido con Al Assad, que calificó de "abierto y responsable", en el que ambos abordaron "con vistas al futuro el objetivo de resolver la crisis y restablecer la paz y la seguridad", informó la agencia de noticias Europa Press.
Al Assad, por su parte, respondió de modo categórico al enviado especial que su país "apoya las iniciativas de paz del organismo internacional", pero subrayó que una condición previa para el establecimiento de cualquier diálogo político es el "fin del terrorismo".
Siria "está abierta a cualquier propuesta sincera que busque una solución política a la crisis, sobre la base del respeto a la soberanía de Siria y el rechazo a la injerencia extranjera", dijo el presidente sirio según señaló la agencia de noticias oficial siria, SANA.
Grupos opositores, en tanto, señalaron que el llamado de Brahimi a aplicar una tregua "por separado" significa que no logró conseguir el compromiso por parte del gobierno de que vaya a implementarla.
Por ese motivo, el Ejército Libre Sirio (ELS) consideró que más que un acuerdo para un alto el fuego, lo que hay ahora es una "propuesta sin garantías", por lo que pidió pasos prácticos al Gobierno para que los rebeldes cesen las hostilidades durante el "Aid al Adha".
La cumbre entre Al Assafd y Brahimi coincidió con un atentado con coche bomba en el casco histórico de la capital siria, Damasco, en el que al menos trece personas murieron este domingo y 29 resultaron heridas en el barrio de mayoría cristiana de Bab Toma, informaron fuentes oficiales citadas por la agencia EFE.
Fuentes señalaron que el estallido del artefacto, adherido a un automóvil, se produjo cerca de una oficina policial en este distrito, cuyos accesos fueron cerrados por las fuerzas de seguridad tras el ataque.
La televisión siria aseguró que se trata de un "atentado terrorista" y mostró imágenes del vehículo con el que se perpetró el ataque completamente carbonizado y de otros coches estacionados en los alrededores que sufrieron daños materiales.
La rebelión que vive este país desde marzo de 2011 causó hasta la fecha alrededor de 25.000 muertos, mientras que unos 2,5 millones de personas necesitan ayuda humanitaria y más de 250.000 se refugiaron en países vecinos, según Naciones Unidas.