El talento volvió a ser protagonista en el Nini Marshall de Tigre y Valeria Lynch, Patricia Sosa, Oscar Mediavilla y Alejandro Lerner, en reemplazo de Marcelo Polino, tuvieron la difícil tarea de seleccionar tres de los nueve postulantes.
Se trató de Pablo Romero, que se puso en la piel de Jon Secada. El jurado aplaudió de pie al participante que realizó una maravillosa interpretación de “Angel”. El único consejo que recibió fue que no aleje tanto el micrófono en las notas altas. Romero se retiró feliz del escenario del teatro.
Walter Juárez cantó “Alejate de mi” (Camila). Antes de cantar, Juárez contó lo feliz que estaba por el trato de la producción y de toda la gente: “Me trataron como un verdadero artista, muchas gracias”. Fue un momento muy emotivo, ya que Walter sufre de un problema en la vista. El jurado se solidarizó con el participante y lo alentaron a seguir luchando con fuerza.
La última en conquistar el corazón y el oído del jurado fue la martillera pública que interpretó “Nessum Dorma” de Puccini. Al término la joven provocó un aplauso cerrado. “¡Es impresionante!” dijo Valeria y Sosa agregó impactada “¿Cómo hiciste eso?”. Sol, emocionada, agradeció el reconocimiento del jurado y de la gente: “Sentí que me explotaba el corazón. Me voy a dormir feliz hoy”. La tucumana volvió a repetir el tema y aprovechó para saludar a su familia.
Antes, María del Carmen Sánchez abría la gala con “Dejame llorar” de Ricardo Montaner. La vendedora de ropa la rompió con su versión del tema y se emocionó al ver a su familia con carteles desde la tribuna: “No quería llorar pero costó mucho que estén aquí esta noche”. “Excelente, dulce y afinada” la felicitó Valeria.
Jorge Montreal hizo lo propio con “Volver a amar” de Cristian Castro y se lo dedicó a su madre. Con su nieta en brazos, el participante logró que la niña cante y se llevó el aplauso de pie de todo el público. Después Romina Martínez se animó con “Alma, corazón y vida” de Soledad. Con un hermoso poncho, Romi escuchó la devolución del jurado: “La cantaste un poco tímida, te faltó sonreír” le aconsejó Lerner. Para Valeria no cuidó los finales y eso la perjudicó en la afinación.
Carla Macagno interpretó “Aprender a volar” de Patricia Sosa. “Soy bastante tímida, me estoy muriendo de estar acá parada” confesó –nerviosa- la portera de una escuela de La Plata. En cuanto terminó su performance, Carla se rindió a los brazos de Iúdica, que lloró a la par de ella. “Agradezco mucho que esta canción este en ese vehículo tan lindo que es tu voz” dijo orgullosa la dueña del tema.
Mariela Lucas, previo a su performance, se sorprendió cuando apareció su madre que viajó exclusivamente desde Uruguay para verla. El teatro vibró con “Esa extraña dama” de Valeria Lynch. Madre e hija se abrazaron en el medio del escenario y alentaron al pueblo a que canten. “Agradezco que hayas elegido esta canción” dijo Valeria.
Cintia Olivera, ama de casa y madre de cinco hijos, se puso en la piel de Thalia e interpretó “No me enseñaste”. Una vez más, el talento estuvo presente en la noche del Soñando de Tigre. “Criar hijos es la tarea más grosa que existe” reconoció Patricia y felicitó a la participante. Para Valeria, la versión de Cintia fue mejor que la de Thalía.
No se pierdan otra emocionante gala mañana a las 21:15 horas con la conducción de Mariano Iúdica por El Trece.