El rey Juan Carlos de España, en el ojo del huracán por un costoso safari, sufrió este martes otro golpe a su imagen al informarse que su yerno afirmó en e-mails que el monarca hizo gestiones a favor de una empresa por cuyas actividades está acusado de fraude y malversación de fondos públicos.
La información se conoció en medio de los persistentes coletazos por el safari del rey a Botswana, que causó revuelo por lo costoso del viaje en momentos en que gran parte de los españoles padece la peor crisis económica en décadas y porque el monarca preside una fundación ecológica y mató un elefante, una especia protegida.
En este sentido, el Partido Socialista español (PSOE) dijo este martes esperar que el rey Juan Carlos se disculpe ante la sociedad española por la cacería, un día después de que el soberano recibiera críticas de casi todo el arco político español, incluyendo partidos que pidieron su abdicación.
Con el escándalo del safari al rojo vivo, los diarios españoles El País y el Mundo informaron este martes que el yerno del rey, Iñaki Urdangarín, afirmó en tres e-mails -enviados en 2007- que su suegro había hecho gestiones para lograr la participación de un nuevo equipo de vela para un torneo de regata deportiva.
El evento deportivo fue organizado por el Instituto Noós, una fundación sin fines de lucro de Palma de Mallorca y presidida por Urdangarín que, según la Justicia, cobró 2,3 millones de euros por organizar eventos y desvió más de la mitad del dinero a empresas con fines de lucro del yerno del rey y un socio, Jaime Torres.
El País y el Mundo dijeron que fue precisamente Torres quien aportó el lunes esta documentación al juez de Palma de Mallorca que lleva el caso Noós, por el cual Urdangarín fue acusado -en diciembre pasado- de malversación de fondos públicos, fraude y prevaricato.
En febrero, Urdangarían compareció ante el juez y se convirtió en el primer miembro de la familia real española en responder ante la Justicia como acusado.
Aunque en principio el juez desvinculó de la causa al rey y a la infanta Cristina, la mujer de Urdangarín, el caso empañó como nunca la imagen de la monarquía española, que volvió a resentirse esta semana con el safari, del cual se enteraron los españoles porque el rey se fracturó la cadera y tuvo que ser operado.
El lunes, distintos partidos españoles fustigaron al rey por el viaje, instándolo a adoptar distintas medidas de resarcimiento ante la sociedad, desde un pedido de disculpas y una explicación de la procedencia de los 46.000 euros que costó la cacería hasta una abdicación a la corona.
El PSOE dijo este martes esperar que el rey se disculpe públicamente.
"Seguramente será él quien haga una declaración sobre esto", aseguró la portavoz parlamentaria del PSOE, Soraya Rodríguez, sobre el rey.
La vocera suscribió plenamente las palabras del secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien el lunes aseguró comprender perfectamente "el malestar y la indignación" que el viaje generó en los españoles.
Rodríguez subrayó que -según sus informaciones- el monarca es "consciente" de este malestar y sigue puntualmente todas las informaciones, declaraciones y manifestaciones que se están produciendo al respecto.
La portavoz del PSOE agregó que es evidente que existe una "demanda de mayor transparencia e información" sobre la institución monárquica, y precisó que la interpretación que el partido tiene en relación con esta cuestión le será planteada al Rey Juan Carlos por Pérez Rubalcaba, en una próxima audiencia.
El Rey está hospitalizado en el centro de Madrid tras ser operado y sometido a un implante de una prótesis de cadera este fin de semana luego de sufrir una caída en Botswana.
No sólo los socialistas pidieron disculpas públicas del jefe de Estado.
El partido Unión, Progreso y Democracia (UPyD) hizo este martes también esa petición a la Casa del Rey por lo que calificó como un hecho "sumamente irresponsable".
Izquierda Unida (IU), tercera fuerza política nacional, en tanto, presentó en el Congreso de los Diputados una propuesta para que el rey tenga que informar de todos sus viajes, incluidos los privados.
El rey "nos ha abochornado clarísimamente", dijo este martes por su parte el portavoz parlamentario de los nacionalistas vascos del PNV, Josu Erkoreka.
Entretanto, el gobierno derechista del presidente Mariano Rajoy, del Partido Popular (PP), intentó calmar las aguas y pidió respeto para el monarca, "el principal activo de la democracia" por su papel en el intento de golpe de Estado de 1981.
"Desde que iniciamos nuestra transición política, desde que los españoles recuperamos el ejercicio de nuestra soberanía, la institución que más y mejor ha garantizado esas libertades y que más y mejor ha contribuido a la prosperidad ha sido, sin duda, la Corona", dijo el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón.