Ocho de cada 10 franceses ya votaron, y por las demoras se extendió el horario de sufragio. La cifra supera la participación respecto a las elecciones de 2007, cuando sufragó un 75,11% del padrón. En una hora se conocerían los primeros guarismos.
En las provincias, el escrutinio cierra a las 18 hora local (13.00 de Argentina y en las grandes ciudades a las 20 (15).
En un país donde el voto no es obligatorio, las vacaciones escolares de primavera podrían ser una de las causas de la fuerte abstención que se prevé. Según las encuestadoras la misma podría alcanzar el 25%.
Asimismo, entre las 375 encuestas que se realizaron en la previa a la primera vuelta, un sondeo publicado ayer por el canal M6 da cuenta que el 23% de los electores se declara indeciso.
Antes del mediodía, la decena de candidatos ya había votado, entre ellos Hollande en la ciudad de Tulle, en la céntrica región de Correze, y Sarkozy en una escuela en el exclusivo distrito 16 de París.
Los sondeos más recientes pronostican una victoria de Hollande frente a Sarkozy en el balotaje del 6 de mayo, luego de una primera vuelta a la que ambos llegan con cierta paridad en intención de voto, aunque con una leve ventaja también en favor del candidato socialista.
Los 85.000 centros de voto estarán abiertos desde las 8 a las 18 (hasta las 20 en las grandes ciudades), mientras que el millón de franceses que reside en el extranjero y en varios de los territorios de ultramar ha comenzado a votar el sábado.
La elección es vista en Francia como un referendo sobre el impopular Sarkozy que como una posibilidad de elegir al segundo presidente socialista en la historia de Francia después de Francois Miterrand (1981-1995).
Las últimas encuestas coinciden en que el socialista vencerá a Sarkozy por entre el 30%-29% frente al 26%-24% antes de que vuelvan a verse las caras dentro de dos semanas.
En una elección que parece destinada al Socialismo, principalmente por el rechazo que genera Sarkozy, el misterio gira en torno a quien finalizará en tercer lugar, lo que le permitirá convertirse en el arbitro del escrutinio en la segunda vuelta.
La aspirante de extrema derecha Marine Le Pen, del Frente Nacional o el aspirante de extrema izquierda, del Frente de Izquierda, Jean-Luc Melenchon.
En tanto, el centrista Francois Bayrou finalizaría quinto, según indica un sondeo de Ipsos.
En cambio, en la segunda vuelta, el socialista se impondría con el 55% de los votos contra el 44% de su adversario de derecha, según la encuesta.
Por otra parte, continúa la polémica en torno a la filtración de resultados antes de las 20 del domingo, hora de cierre de la votación en las grandes ciudades, y la justicia electoral dispuso un operativo especial.
La posibilidad de filtraciones aumentó exponencialmente con respecto a la elección de 2007 por el desarrollo de las redes sociales.
Pese a las amenazas de multas, la ley prevé que las mismas pueden alcanzar hasta los 75.000 euros, el diario francés Libération no respetará una veda que considera “obsoleta” y desde las 18.30 publicará los primeros resultados.
Asimismo, como en cada elección francesa los medios belgas y suizos francófonos darán a conocer a las 18.30 las estimaciones de boca de urna.