Dos centros universitarios en los Complejos Penitenciarios Federales de Ezeiza serán inaugurados este lunes como parte de una política pública que ya permitió que el 73,9% de las personas privadas de libertad estudien en las cárceles.
"La ampliación de espacios áulicos conlleva la ampliación de derechos y oportunidades para las personas privadas de la libertad, al ofrecerles mayor oferta educativa y potenciar el aumento en la matrícula de las carreras universitarias y terciarias", señaló a Télam Isabel Ribet, coordinadora de la modalidad Educación en Contextos de Encierro.
Los centros funcionarán en la Unidad IV de Mujeres y en la I de varones, y serán inaugurados a las 10 de la mañana por los ministros de Educación, Alberto Sileoni, y de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak.
Estos nuevos espacios contarán con más aulas, salas para los profesores, baños -incluido uno para personas con discapacidad en el Complejo de Mujeres- y bibliotecas de uso común.
Ribet aseguró que la gestión busca "que en todas las unidades federales y provinciales exista presencia de universidades, de modo de ir adecuándose a la legislación".
Tanto la ley nacional de Educación como la de Ejecución de la Pena Privativa de la Libertad contemplan el derecho a estudiar de las personas detenidas.
“El colectivo educativo que más ha crecido es el de las personas privadas de libertad, ya que en 2003 el 37,8% de los internos estudiaba dentro del sistema de educación formal, y en 2012 este porcentaje ya alcanzó el 73,9%", afirmó la funcionaria del Ministerio de Educación de la Nación.
Derecho, Psicología, Sociología, Ciencias Económicas y Trabajo Social "son las carreras que más eligen cursar los internos", y precisó que el rango de edad de los estudiantes va de los 18 a los 35 años.
"Quienes terminan el secundario o una carrera universitaria en las cárceles suelen volver a sus comunidades donde se convierten en líderes sociales, porque hay estudios que demuestran que, cuando más alto se llega en el nivel educativo, más fácil se sale del círculo del delito", reivindicó.
El Servicio Penitenciario Federal posee convenios con las universidades nacionales de Buenos Aires, Comahue, Norte, La Pampa y Patagónica; y con la Universidad Tecnológica Nacional y la Universidad Nacional de Formosa para el dictado de cursos de capacitación laboral.
Entre las carreras disponibles, aparte de las mencionadas, se encuentran Ciencias de la Información, Administración, Historia, Letras, Geografía, Turismo y Filosofía.
Los Ministerio de Educación y de Justicia están impulsando la formación universitaria "para ajustarse a la realidad de la demanda, ya que en todas las cárceles del país está garantizada la formación secundaria, entonces los internos luego quieren avanzar en su formación terciaria".
La Universidad de Buenos Aires tendrá a su cargo los centros que se inaugurarán el lunes, casa de estudios pionera en educación en contextos de encierro gracias a la experiencia del Centro Universitario Devoto (CUD) inaugurado en 1985.
"El CUD es un modelo a seguir ya que funciona en la misma unidad penitenciaria, tal como haremos en Ezeiza; hay otras experiencias, como la de Mendoza, donde el centro funciona en un lugar equidistante a las cárceles, donde gracias a un convenio con la Universidad Nacional de Cuyo se dictan 13 carreras", contó Ribet.
La funcionaria explicó que "las áreas de infraestructura de ambos ministerios consideran para las nuevas cárceles que se van a inaugurar el diseño adecuado de espacios dedicados a estudios".
En este marco confirmó que, entre el martes y el jueves próximo, se realizará en la facultad de Economía de la UBA el IV seminario internacional y las X jornadas nacionales de educación en contextos de encierro, de la cual participarán expertos nacionales y extranjeros.