Crece la ultraderecha griega al calor de las políticas de ajuste

Una encuesta coloca al partido neonazi Amanecer Dorado como la tercera fuerza política del país. Entre las causas del ascenso está la desesperanza que provocan la caída del poder adquisitivo y los recortes. La crisis económica que se vive en Grecia arrojó como efecto colateral el corrimiento a la derecha de parte de la sociedad. A dos meses de las elecciones parlamentarias, el partido neonazi Amanecer Dorado se convirtió en la tercera fuerza política, según una encuesta conocida hoy. El partido de extrema derecha pasó del 6,9% de apoyo alcanzado en los comicios de junio al 10,5% en la actualidad, de acuerdo al sondeo realizado por el instituto Pulse RC entre el 31 de agosto y el 4 de septiembre y publicado en la revista ateniense To Pontiki, informó la agencia de noticias DPA. Los tres partidos que forman la coalición de gobierno actual, con la conducción del conservador Antonis Samaras, mantendrían la mayoría de forma conjunta, aunque con una clara pérdida de apoyo. Los conservadores de Nueva Democracia, de Samaras, obtienen un 25% frente al 29,7% de junio; los socialistas del Pasok, de Evangelos Venizelos, un 8% en lugar del 12,3%; y la Izquierda Democrática un 4% por ciento, frente al 6,3% de las últimas elecciones. También pierde lugar el segundo mayor partido, y sorpresa en los últimos comicios, la coalición opositora de la izquierda radical Syriza, que pasó del 26,9% al 24%. Los suicidios de jubilados, la pérdida del poder adquisitivo al nivel de 1978 y las rebajas de sueldos de los empleados públicos generan un clima de desesperanza. El desempleo ya se ubica en un 24,4%, sólo comparable en Europa a las estadísticas de España (24,6%). Además, la recesión ya lleva cinco años consecutivos y los recortes de salarios y pensiones son constantes. Esta crítica situación social es en buena medida capitalizada por la extrema derecha, cuyo discurso combina el rechazo a los recortes con la responzabilización de los inmigrantes por las carencias que padecen millones de griegos. En este conexto también crece la xenofobia y la presión sobre el gobierno para que asuma una política de deportaciones de los inmigrantes ilegales. Entre otras iniciativas de corte discriminatorio, Amanecer Dorado organizó una distribución masiva de alimentos de la que excluyó a aquellos ciudadanos que no eran "griegos puros".