
Rolando Schiavi reconoció que se jugó la ropa al volver a Boca con 38 años. "El equipo ayudó un montón", agradeció a sus compañeros por el resultado de la apuesta. El Flaco no quería una despedida como las del Pato Abbondanzieri y el Negro Ibarra.
"Si me iba mal, me tenía que volver a casa por la puerta de atrás. Me jugaba muchísimas cosas y el equipo ayudó un montón". Lo dijo, con el diario del lunes, Rolando Schiavi.
El defensor de Boca, de 38 años, admitió que se arriesgó a despedirse del fútbol como sus ex compañeros Roberto Abbondanzieri y Hugo Ibarra.
"No me hubiese gustado lo que les pasó a ellos. No hubo reconocimiento por todo lo que le dieron a Boca. Es una falta de respeto que no hayan tenido un partido despedida", sostuvo en una entrevista en La Red.