La ciudad se convirtió ayer en un verdadero infierno con una sensación térmica que rozó los 40 grados. El agobio se extendió hasta bien entrada la noche y luego de un intenso temporal la temperatura descendió varios grados. El alivio se hizo sentir y la térmica de esta mañana (unos 22 grados) lo confirmó.
Según anticipó el Servicio Meteorológico Nacional, la tendencia se mantendrá el resto de la semana, con máximas que estarán cercanas a los 27 grados promedio.
La lluvia continuará y existen probabilidades de que se desaten algunas tormentas.
Para mañana se espera nubosidad variable, vientos moderados del sudeste, y marcas que rondarán entre los 19 y los 25 grados.
En tanto, para el viernes habrá nubosidad variable, vientos leves del sudeste, y una temperatura que se ubicará en 17 grados la mínima y 27 la máxima.
El organismo adelantó para el sábado cielo algo nublado, vientos leves del sector este, y temperaturas que oscilarán entre los 16 y los 27 grados.