Insegura, preocupada por mantenerse joven y delgada, alocada en fiestas y con los ojos puestos en Zac Efron, además de su rechazo por ir a rehabilitación son parte de los nuevos detalles sobre la crisis que sufrió Demi Moore.
El sitio web x17online.com indica que en una reciente fiesta en Venice Beach, Moore puso sus ojos en Zac Efron, amigo de su hija Rumer. "Parecía fuera de sí en esa fiesta", señaló una fuente cercana, quien agregó "ella ha estado realmente mal, y se está rodeando de gente joven para sentirse mejor".
Acerca del problema que sufrió hace un par de semanas, por el que tuvo que ser
hospitalizada, la misma persona dijo "todo mundo pensó que ella iba a morir".
En su número más reciente, la revista People publica que Moore estaba totalmente desesperada por mantenerse joven y delgada.
Al acercarse a sus 50 años, la actriz comenzó a tener problemas con Ashton Kutcher, de 33 años.
Demi empezó a luchar contra sentimientos de inseguridad. Una fuente cercana mencionó que Moore apenas comía y salía mucho de fiesta antes de su hospitalización.
"Mientras Demi se hacía más grande, se convenció de que necesitaba estar joven y delgada para seguir siendo atractiva para su esposo. Necesitaba reafirmar todo el tiempo que era sexy".
Otra persona dijo que Moore siempre ha tenido una fijación con ser joven "y la única cosa que la ligaba a eso, mientras envejecía, era su matrimonio con un hombre más joven y saliendo con gente joven".
No quiere ayuda
Por otra parte, el sitio web del periódico español El Mundo indica que Moore se niega a ingresar a un centro de rehabilitación, pese a la insistencia de sus tres hijas, pues está convencida de que se curará con el tiempo.
El sitio web x17online.com indica que en una reciente fiesta en Venice Beach, Moore puso sus ojos en Zac Efron, amigo de su hija Rumer. "Parecía fuera de sí en esa fiesta", señaló una fuente cercana, quien agregó "ella ha estado realmente mal, y se está rodeando de gente joven para sentirse mejor".
Acerca del problema que sufrió hace un par de semanas, por el que tuvo que ser
hospitalizada, la misma persona dijo "todo mundo pensó que ella iba a morir".
En su número más reciente, la revista People publica que Moore estaba totalmente desesperada por mantenerse joven y delgada.
Al acercarse a sus 50 años, la actriz comenzó a tener problemas con Ashton Kutcher, de 33 años.
Demi empezó a luchar contra sentimientos de inseguridad. Una fuente cercana mencionó que Moore apenas comía y salía mucho de fiesta antes de su hospitalización.
"Mientras Demi se hacía más grande, se convenció de que necesitaba estar joven y delgada para seguir siendo atractiva para su esposo. Necesitaba reafirmar todo el tiempo que era sexy".
Otra persona dijo que Moore siempre ha tenido una fijación con ser joven "y la única cosa que la ligaba a eso, mientras envejecía, era su matrimonio con un hombre más joven y saliendo con gente joven".
No quiere ayuda
Por otra parte, el sitio web del periódico español El Mundo indica que Moore se niega a ingresar a un centro de rehabilitación, pese a la insistencia de sus tres hijas, pues está convencida de que se curará con el tiempo.