Este miércoles, cuatro delincuentes entraron a la casa que tieneGonzalo Heredia en Munro y dinero, electrodomésticos, joyas y ropa, mientras lo golpeaban y lo amenazaban con hacerle daño a su pequeño hijo Eloy, fruto de su relación con la protagonista de Mi amor, Mi amor, Brenda Gandini.
El jueves, el actor ofreció una conferencia de prensa para dar más precisiones sobre lo ocurrido en su nueva vivienda: "Fue una situación bastante difícil. Es un hecho de inseguridad y lidiar con eso es siempre muy duro y muy impactante".
“Estaba en casa con mi hijo, había dos obreros trabajando, estaba la señora que limpia. Me despertaron dos pibes armados, pidiéndome plata y esas cosas. Por suerte mi hijo no se despertó nunca y mi mujer estaba trabajando. Los obreros estaban atados y los delincuentes se pusieron un poco violentos. Me golpearon, me pegaron dos culatazos y un par de piñas, pero no fue más que eso", detalló Heredia.
"El portón estaba abierto porque estaban sacando escombros. Se metieron por el portón. Yo quiero pensar que fue al voleo porque no puedo seguir viviendo mi vida si pienso que me marcaron o entregaron. Yo creo que el hecho de que ciertas revistas hayan publicado cifras que son irreales, mi sueldo, el de mi mujer, creo que todo eso alimenta", analizó el actor.
Gonzalo destacó que en todo momento los delincuentes sabían a quién le estaban robando: "Me reconocieron. Me empezaron a pedir la plata, se pusieron un poco más violentos. Todo duró entre 20 y 25 minutos y la Policía estaba viendo si los dos hechos (también le robaron a un vecino) estaban conectados, el otro fue más violento en el que dispararon y hubo un vecino herido. Actuaron a cara descubierta".
"Cuando sufrís un hecho así te querés olvidar lo antes posible. No tengo que decir nada, no sé si la gente tiene que saber cuánto gano, lo único que hacen es que pasen estas cosas. Sigo confiando en los vecinos, en el código de barrio y en la seguridad que tenemos. Es una situación angustiante, ella (Brenda Gandini) está asustada, tanto como yo. Tenemos miedo y queremos estar seguros. Que los medios publiquen cifras es muy peligroso", destacó.
Por último, Gonzalo reveló que, en todo momento, su gran preocupación era su hijo: "Yo en lo único que pensaba era en él, por suerte no se despertó. No lo tocaron, pero sí amenazaban con llevárselo o dispararle. Tengo que pensar que va a estar todo bien, que no va a volver a pasar".
Finalmente, contó que la Policía avanza con la investigación: "Eran mayores de edad, estaban en un estado que creo que no era el normal. La policía está actuando muy rápido. Cuando se dieron cuenta que habían cámaras, arrancaron uno de los monitores pensando que se cortaba todo el circuito. Eran cuatro".
