Durante la madrugada, un joven alcoholizado chocó contra el vehículo de la ex GH
Loreley Donate, exparticipante Gran Hermano, vivió una película de terror durante la mañana del domingo. Junto a Matías, su marido, y Tamara, compañera de GH, venían en su auto de una fiesta en Costa Salguero. De repente, los chocó otro vehículo cuando estaban cerca del segundo peaje de la autopista llegando a San Justo.
"La sacamos barata, del susto que tenemos estamos encerrados en el departamento de Tamara. Habíamos ido a la fiesta del programa Infama. A las 7 de la mañana llegamos al segundo peaje, a la altura de San Justo. Un auto de atrás me choca y el auto comienza a hacer trompos. No podía controlar el auto", explicó a Teleshow.com.
Pero lo más indignante fue que el responsable de accidente pagó el peaje y se fue a toda velocidad."En el peaje, quería que lo detuvieran, pero no lo hicieron. Un policía me dijo que ya se había ido, que me tranquilizara. Me dijeron que tenía que hacer un reclamo administrativo. Yo quería que lo siguieran con un patrullero", manifestó Loreley.
Luego, un supervisor de los peajes le explicó que lo único que podíahacer era un reclamo administrativo y que ellos no tenían autoridad para detener al vehículo que la había chocado. Luego de una hora, apareció el joven que causó el accidente.
"Era un chico de 19 años y el auto lo tenía hecho pedazos. Dijo que había dejado a un compañero en la casa y que había vuelto porque había entrado en shock. Cuando le hicieron el test de alcoholemia, le salió positivo. Tenía 1.21 cuando el máximo es 0.50", explicó la modelo y empresaria.
"El chico me reconoció y yo le dije de todo porque estaba alcoholizado y podría habernos matado. No tenía cédula verde. La policía le dijo que supuestamente le iban a llevar el auto con la grúa, que aparentemente se lo iban a secuestrar. Fue todo raro. El encargado del peaje me dijo que había mucha burocracia, pero que no podía hacer nada más", relató Loreley.
La ex GH era quien manejaba el vehículo y se sometió al test de alcoholemia que le dio cero.
Más allá del mal momento, fue una desgracia con suerte porque los tres tenían puesto el cinturón de seguridad y no sufrieron ninguna lesión.
Más allá del mal momento, fue una desgracia con suerte porque los tres tenían puesto el cinturón de seguridad y no sufrieron ninguna lesión.