Aún hay 122 soldados caídos en Malvinas a quien "sólo los conoció Dios". Hoy, en su discurso por el 30° aniversario del inicio de la guerra en las islas, Cristina Kirchner anunció que el viernes pasado le hizo un pedido a la Cruz Roja Internacional para identificar a los caídos en combate que aún no fueron reconocidos, tanto argentinos como ingleses.
"Cada madre tiene derecho de llorar a sus hijos muertos", expresó la Presidenta desde Ushuaia,donde encabezó el acto principal acompañado por funcionarios nacionales y provinciales. "Todos merecen tener su nombre en una lápida", agregó.
"Los deudos de las personas fallecidas no disponen de información oficial respecto del destino final de sus restos y pertenencias, ni cuentan con el sitio adecuado para dirigir su recuerdo y ofrendas, situación que se contrapone abiertamente con el derecho a conocer la verdad que les asiste", le escribió Cristina Kirchner al titular de la Cruz Roja Internacional, Jakob Kellenberger.
En el mismo sentido, el gobernador chaqueño, Jorge Capitanich, aseguró hoy que desde su administración se promoverá un relevamiento de datos genéticos entre los familiares de los caídos para lograr identificarlos. Muchos de los conscriptos que fueron a Malvinas provenían de las provincias de Chaco y Corrientes. "Necesitamos tener la posibilidad de luchar para recuperar la identidad de los soldados que están hoy en Malvinas", afirmó el mandatario en el acto central que se realizó en la localidad de Quitilipi.
En el cementerio argentino de Darwin, situado a 80 kilómetros al oeste de Puerto Argentino, hay 237 soldados argentinos enterrados bajo 230 cruces. La mayoría de ellas tiene rosarios y flores de plásticos sujetas con una cinta blanca, y están resguardadas por una cruz de dos metros y medio de alto. Hasta la actualidad, 115 de los hombres que allí yacen fueron reconocidos por nombre y apellido; las demás placas de color gris rezan: "N. N. Soldado argentino sólo conocido por Dios".
