La cantante se sometió a un drástico cambio para ayudar a una amiga
Si hay algo a lo que Katy Perry no le tiene miedo, es a los cambios de look: lacio, rizado, de color azul, rosa, todo vale para lograr una imagen llamativa.
Pero en esta última oportunidad sorprendió con una caracterización de una carcelera, con permanente en un tono castaño y ¿bigotes?
La artista estará en un capítulo de la serie Raising hope, una de las comedias actuales con más éxito en el exterior, y lo hará por pedido de una amiga suya que participa en la tira.
Rainsing hope cuenta la historia de un chico de pueblo que tiene que hacer de padre soltero ya que la madre resultó ser una asesina y fue ejecutada.
El capítulo de Katy se estrenará el 6 de marzo.