Mientras amanecía en una lujosa habitación del Hotel Ritz en París, la modelo Kate Moss descubrió que no podía mover uno de sus brazos.
De inmediato comenzó a ponerse nerviosa y pidió ayuda para asistir a un centro médico ya que no tenía movilidad ni en el brazo ni en la mano.
Según publicó Daily Mail la británica de 38 años, que ligó su vida a los excesos con el alcohol y las drogas, padece un problema en la actividad de sus transmisiones nerviosas.
"Fue escalofriante cuando se dio cuenta que no tenía movilidad. Según las distintas opiniones médicas se trata un problema bastante común que afecta al nervio cubital", aseguraron desde su entorno íntimo.
El tratamiento le llevará meses hasta poder recuperarse por completo por lo que los médicos le indicaron que no haga esfuerzos y que descanse.