Aseguran que la mafia de las apuestas ilegales manipuló a los árbitros de dos partidos. El 1-4 de la Mayor contra Nigeria y el 1-0 del Sub20 ante Bolivia.
La corrupción de encuentros arreglados en Italia se volvió prácticamente “moneda corriente”. Tal es así, que hace pocos días aquel país se vio envuelto en un nuevo escándalo relacionado con la mafia de las apuestas ilegales, que culminó con el arresto de 17 personas, entre las que se encontraban cinco ex futbolistas.
Sin embargo, el hecho no quedó en Italia (donde 22 partidos del Calcio son sospechados de ser manipulados) y las investigaciones confirmaron que la red también arreglaba partidos en América del Sur, concretamente en Argentina y Bolivia. Pero las indagaciones continuaron y fuentes judiciales también aseguran que dos partidos de la Selección “albiceleste” fueron manejados.
Uno de los encuentros corresponde a un amistoso disputado ante Nigeria como preparación de la Copa América, con Sergio Batista como entrenador. Allí, el árbitro adicionó sorpresivamente cinco minutos y pasados los mismos (a los 52’) marcó un penal inexistente, que Mauro Boselli cambió por el descuento, para cerrar el cotejo en el minuto 98 con una derrota argentina por 4-1. Vale recordar, que según se reconoció, sobre el final del choque de los dirigidos por el “Checho” crecieron notoriamente las apuestas, que indicaban que habría un gol más.
Cabe destacar, que los que están involucrados en ese caso no son los jugadores, sino el árbitro Ibrahim Chaibou de la República de Niger. Chaibou tiene un pasado que lo condena: estuvo a cargo del encuentro amistoso disputado entre Bahrein y un falso equipo de Tojo, otro juego de la FIFA bajo investigación; dirigió la victoria de Sudáfrica por 5 a 1 ante Guatemala en la que cobró un penal inexistente y otro dudoso; y también arbitró el triunfo amistoso de Ecuador por 4 a 1 frente a Venezuela cobrando una pena máxima muy discutible.
En tanto, el otro de los partidos que involucra a la “Celeste y Blanca” se jugó el 18 de diciembre de 2010 y fue disputado por la Sub 20 en Córdoba ante Bolivia. En esa ocasión el encargado de impartir justicia fue el húngaro Lengyel Kolos, que marcó 12 minutos de recupero una vez cumplido el tiempo reglamentario y en ese tiempo la “Albiceleste” marcó de penal el gol de la victoria por 1 a 0.
Una mancha negra que marca al futbol argentino, ya que si bien los jugadores no son directamente los apuntados, no pueden evitar separase de aquella mafia que no para crecer cada día más.
